Liverpool y Real Madrid definirán al nuevo campeón de la UEFA Champions League, ¿sorpresa? No, claro. Por presente y por pasado, ambos eran candidatos.
De nuevo ingleses y españoles en la final del torneo más importante de clubes de Europa, ¿sorpresa? No, claro. Las dos ligas más poderosas del continente no hicieron más que ratificar su condición.
Lo cierto es que, excepto en cinco ocasiones (Milan-Juventus 2002/03, Porto-Mónaco 2003/04, Inter-Bayern Munich 2009/10 y Bayern Munich-Borussia Dortmund 2013/14 y Bayern Munich-PSG 2019/20), en todas las finales de la Champions de este siglo ha habidos equipo ingleses y/o españoles.
Incluso, en cinco casos dichas definiciones fueron exclusivamente entre clubes de uno de esos países: Manchester United-Chelsea 2007/08, Real Madrid-Atlético Madrid 2013/14 y 2015/16, Liverpool-Tottenham 2018/19 y Chelsea-Manchester City 2020/21.
No es casual que esto haya sido y siga siendo así, dado que hoy por hoy, la Premier League es la liga más competitiva de Europa, en la que, si bien, el título termina repartiéndose siempre entre los mismos tres o cuatro equipos en los últimos años (Manchester City, Chelsea, Liverpool, Manchester United), la lucha suele involucrar a varios clubes y también da lugar a sorpresas como el Leicester de Claudio Ranieri de 2015/16.
La Liga de España es más una carrera de dos caballos (Real Madrid y Barcelona), en la que cada tanto puede colarse el Atlético Madrid de Diego Simeone. Pero el principal atractivo de esta competencia radica en la cantidad de estrellas que acopia. Figura que estalla en el Viejo Continente o incluso fuera de él, figura que capta Real Madrid o Barcelona. Además de que otros talentos de segunda o tercera línea aspiran a llegar a esta liga, aunque sea en equipos menores.
En los últimos años, esa tendencia se modificó un poco y la Premier League también es un torneo que atrae a las grandes estrellas, ya pronto se podrá ver a Erling Haaland con la camiseta del City de Guardiola. En cualquier caso, el liderazgo sigue repartiéndose entre Inglaterra y España. Los PSG y Bayern Munich son cada vez más, excepciones. La Serie A hace rato ya que perdió protagonismo a nivel continental.
Así las cosas, nada más lógico que otra final de la UEFA Champions League con protagonistas ingleses y españoles. Y poniendo nombres propios, nada más lógico que Liverpool vs. Real Madrid, aunque la alternativa Liverpool vs. Manchester City hubiera estado igual de justificada.
El equipo de Jurgen Klopp es hoy, probablemente, el mejor equipo de Europa. El éxito de este Liverpool se sostiene sobre lo grupal por delante del talento individual, con el que cuenta en cantidad y calidad.
Decir Liverpool es decir Mohamed Salah, un atacante furioso y a la vez de gran habilidad. Y es imposible decir Salah y no asociarlo con Sadio Mané. Y cuando se trata de goles también surge el nombre de Diogo Jota. Asistidos por laterales como Trent Alexander-Arnold y Andy Robertson y mediocampistas como Jordan Henderson y Thiago Alcántara. Sumado a la seguridad que brindan el interminable James Milner en el círculo central y Alisson Becker en el arco.
También habría que nombrar a toda la defensa, sin olvidarse de que estos Reds tienen recambios de lujo como Roberto Firmino y Luis Díaz, el colombiano que llegó, se calzó la camiseta roja y se ganó un lugar como si jugara allí de toda la vida. Klopp está fascinado con él y no lo oculta. Gol, talento, asistencias y mucha entrega. Más no se le puede pedir. No sería nada raro que hasta sea titular en la final de París.
Este Liverpool que forjó el técnico alemán, ganador de la Orejona hace apenas dos temporadas, arrasó en el Grupo B, y en los duelos mata-mata supo dar muestras de carácter cuando tuvo que hacerlo en sus llaves contra Inter, Benfica y Villarreal. Ninguna la superó sin sobresaltos, pero reaccionó en los momentos justos. ¿Tiene todo para ser campeón en París? Sí, si no fuera que enfrente estará Real Madrid.
Este Merengue no es el tricampeón de Zinedine Zidane, Cristiano Ronaldo y Sergio Ramos. Es cierto que muchos jugadores aún siguen en el plantel, pero ya no están en el nivel de aquel entonces, como Gareth Bale, por citar un caso muy claro, o Marcelo.
Contrapuesto a esos ejemplos aparece Karim Benzema, la gran figura del presente del Real Madrid. No es que antes no fuera el depredador que es hoy en el área, pero ya no está a la sombra de Cristiano. El delantero francés es el gran responsable de que el equipo de Carlo Ancelotti haya llegado a la final. Hizo 10 de los 14 goles de su equipo de octavos en adelante. Rodrygo y Vinicius Júnior aportaron lo suyo, pero su explosión todavía no sucedió o al menos se espera más de estos dos jóvenes.
El equipo español cuenta con el peso de su figura, de su historia con 13 títulos de Champions, tres de ellos recientes y el último obtenido sobre el Liverpool de Klopp en 2018. La experiencia de Carlo Ancelotti, que puede convertirse en el DT con más Orejonas si gana la cuarta, seguramente es un plus.
Y no todo el respaldo para este Real Madrid se apoya en su pasado. En la vigente Champions fue el encargado de eliminar al PSG de Messi, Mbappé, Neymar y todas sus estrellas en octavos de final. Sacó del camino al campeón Chelsea y dejó con las manos vacías a Guardiola y su City en una serie de semifinales que será recordada por sus fanáticos durante muchos años.
Liverpool y Real Madrid volverán a disputarse el título de la UEFA Champions League, tres años después. ¿Sorpresa? No, los Reds de Klopp son el equipo sensación de Europa, acumulan trofeos en Inglaterra y pelean todo lo que juegan. El Merengue de Ancelotti, liderado por Benzema en pleno rejuvenecimiento de su plantel, sigue dominando en España y, cuando sale al continente, casi como si la "mística copera" se heredara, sabe cómo jugar y avanzar.
Presente o pasado. Inglaterra o España. Liverpool o Real Madrid. Cualquiera que resulte el nuevo campeón de Europa, engrandecerá aún más una historia que ya empezó a escribirse hace mucho.