Willian Pacho mostró su solidez y firmeza en la final de la Champions League, que terminó con el festejo de París Saint-Germain ante Inter de Milán. El ecuatoriano festejó el título del máximo torneo europeo, para convertirse en el primer tricolor en levantar la Orejona.
PSG hizo su juego acostumbrado, con salida desde abajo con Marquinhos y Pacho como los primeros para empezar las jugadas. Estuvo preciso siempre en los pases para los compañeros como Joao Neves y Vitinha.
El ecuatoriano y el brasileño estuvieron muy atentos para afrontar los ataques de Lautaro Martínez y Marcus Thuram, una dupla muy peligrosa y que lo ha demostrado en Italia y en Europa.
Pacho tuvo que ver en el segundo gol de PSG, cuando no dio por perdido un balón para evitar un tiro de esquina en contra y arrancó la contra de los parisinos que terminó en gol de Doué.
Además en los duelos defensivos estuvo siempre presente, para incluso hacer faltas cuando fue necesario. Más allá de esas infracciones mantuvo su registro limpio: no le mostraron ninguna tarjeta en toda la Champions League.
Con los goles que llegaron para PSG, la defensa y Donnarumma mantuvieron en cero su arco y evitaron sustos. Con el marcador que fue creciendo la confianza creció de la misma forma, por lo que Pacho mantuvo la calma que mostró en todo el torneo.
Pacho cierra ahora una temporada perfecta, su primera en PSG, en la que logró la Supercopa de Francia, la Ligue 1, la Copa de Francia y ahora la Champions League.
