MADRID -- El Real Madrid que se enfrentará este miércoles al Viktoria Plzen de la República Checa en la cuarta jornada de la Champions League se adentra en territorio desconocido. Desde la cancha del Doosan Arena, que no ha pisado nunca, hasta esa especie de ‘limbo’ que habita en estos días.
Será el primer partido europeo con Santiago Solari al mando, y ni sus hombres saben a ciencia cierta si será también el último.
La condición de ‘provisional’ del argentino, que asumió el cargo hace una semana para reemplazar a Julen Lopetegui tras su despido, caduca en siete días, fecha límite para que el Real Madrid registre a un entrenador en toda regla.
En gran medida, su futuro depende de lo que el equipo logre sacar de la República Checa.
La situación no es fácil. Real Madrid no se puede permitir el mínimo tropiezo, ni siquiera en forma de un empate. La derrota por 1-0 ante el CSKA de Moscú le ha costado el liderato del grupo. De no salir con los tres puntos, quedaría a expensas de la Roma, líder con seis unidades, las mismas que los merengues pero con mejor diferencia de goles, o peor aún, del cuadro ruso, que le pisa los talones en la tercera posición con cuatro puntos.
Si bien se trata del rival ‘débil’ del grupo, el Real Madrid atraviesa un mal momento de juego. Aunque ha logrado poner fin a la mala racha en Liga tras cosechar una victoria por 2-0 sobre Valladolid, lo ha hecho casi de rebote y dando una actuación poco convincente que dejó a varios jugadores señalados frente a la afición. Desde el delantero Gareth Bale, que no ha marcado desde el 19 de septiembre, en la goleada por 3-0 sobre la Roma y suma los mismos goles que el defensa Sergio Ramos (cuatro), hasta el propio capitán, pitado por el Bernabéu, en parte por una mala campaña y otro tanto después oponerse abiertamente a la llegada de Antonio Conte al banquillo.
De momento, Solari ha salvado la situación con dos victorias, una en Copa (ante un Segunda B) y otra en Liga, producto de la suerte. Pero no ha dejado de estar ‘a prueba’. Tanto para la directiva, como para un vestidor que, según ha trascendido en los medios españoles, no parece estar del todo conforme con el cambio; donde hay hombres que añoran a Lopetegui y no se cortan de decirlo públicamente como Dani Carvajal, quien el pasado lunes concedió una entrevista a TVE en la que afirmó que el vasco es “el mejor entrenador que ha tenido”, y que lo seguirá diciendo “hasta que llegue uno mejor”. Otros que ven la llegada de Solari con cierto escepticismo, pero están dispuestos a darle el beneficio de la duda.
Y los que no saben exactamente dónde están parados. Empezando por Keylor Navas. El arquero costarricense, elegido por el antiguo entrenador para parar en Champions League, podría verse relegado a la banca a favor de Thibaut Courtois. El belga ha sido la gran apuesta del presidente Florentino Pérez para reemplazar de una vez por todas al tico. Algo a lo que se resistieron tanto Zinedine Zidane como Julen Lopetegui, pero que no será tan fácil para Solari que necesita quedar bien con todas las partes.
De salir avante en el encuentro y dar un juego convincente habrá dado un paso más para afianzarse en el cargo.
Mientras eso sucede, la directiva del Real Madrid continúa la búsqueda de un reemplazo de mayor experiencia, y empieza a parecer desesperada. A la lista de candidatos que ha copado los rumores en la última semana, se ha sumado Leonardo Jardim, recientemente destituido en el Mónaco, quien de acuerdo con Mundo Deportivo habría sido contactado por el club.