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Universidad de Chile tiene pautado volver a ejercer la localía en el Estadio Nacional el próximo 27 de agoto, cuando reciba a la Universidad Católica en una nueva edición del Clásico Universitario. A pesar de las especulaciones que se generaron por un contratiempo, el reducto no corre riesgos de albergar el cotejo. La Asociación de Funcionarios del Instituto Nacional de Deportes (ASOFIND) informó este viernes mediante un comunicado que nuevamente se paralizaron los trabajos en el coliseo de Ñuñoa, con miras a los Juegos Panamericanos de Santiago 2023. El problema pasa por la rotura de un grifo en las afueras del reducto, lo cual obligó a vaciar la Copa de Agua del estadio por tercera vez, lo que dejó sin este servicio básico a las instalaciones del Coliseo Central, el Patinódromo, el Centro Acuático, el Court de Tenis y las oficinas de administración. No obstante, Christian Silva, administrador del recinto, aclaró en un video publicado por el Instituto Nacional de Deportes que a pesar del imponderable no se atrasarán las obras ni corre peligro la realización del Clásico Universitario, ya que la rotura será reparada durante el fin de semana. La ASOFIND añadió que hubo problemas de electricidad y servicios de internet, por lo que se decidió enviar a todo el personal a sus hogares, situación que se mantiene hasta la fecha, y que el plan de contingencia "no satisfacía las necesidades sanitarias básicas para el funcionamiento de las dependencias del Estadio Nacional". La entidad también añadió que "no es la primera vez que la empresa a cargo de las obras ha provocado un daño no solo en el funcionamiento, sino también en lo económico, ya que cada vez que hay que vaciar la copa, toda esa agua perdida debe ser pagados por el Instituto Nacional de Deportes". Aunque el propio organismo sembró la duda en cuanto a la posibilidad del Estadio Nacional de albergar el partido entre azules y cruzados, el IND aclaró esos rumores y dio por hecho que la U de Diego López ejercerá la localía en el susodicho recinto.
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