De las últimas ocho Copas América, la Selección de Ecuador solo avanzó a segunda fase en una, la Centenario de 2016. Con tres participaciones en Copas del Mundo en este siglo, la gran asignatura pendiente del fútbol nacional es ser protagonista en el torneo internacional más antiguo del planeta. Solo una vez llegó a semifinales y de 22 partidos disputados desde 2001, ganó nada más que tres. Esta generación que ya ha comenzado a demostrar su categoría puede empezar a pagar la deuda.
El formato ayuda a la ilusión, porque clasificarán a cuartos de final cuatro equipos de cinco en cada una de las dos zonas. La Tri estará en un grupo complicado pero posible, con el anfitrión Colombia, el favorito Brasil, Venezuela y Perú. Se puede decir que peleará mano a mano por el pasaje con los dos últimos y en las Eliminatorias se vio que por lo menos en la previa tiene más argumentos que ambos.
A pesar de que nadie duda de que el gran objetivo de Ecuador es lograr la clasificación a Qatar 2022, la Copa América tiene gran valor para Gustavo Alfaro. Como el resto de los entrenadores, utilizará el mismo plantel que jugará la doble fecha a comienzos de junio y buscará aprovechar un tiempo invaluable, ya que muy pocas veces las selecciones pueden trabajar más de cinco o seis días con plantel completo.
La Tri debutará al día siguiente del partido inaugural que jugarán en Buenos Aires Argentina y Chile. El 14 de junio visitará en Barranquilla a Colombia, el mismo adversario del último partido oficial. Aquel histórico 6-1 en Quito de noviembre del año pasado que parece lejano no solo afianzò el gran momento de Ecuador, sino que provocó una gran crisis en el cuadro derrotado. Tras esa hecatombe, Carlos Queiroz dejó de ser el técnico y regresó un viejo conocido: Reinaldo Rueda. Ahora, sin la altura, el desafío será repetir esa actuación.
Una semana más tarde chocará en Bogotá con Venezuela, quizás el más débil del grupo. En un formato en el clasifican cuatro equipos de cinco, ganar un partido y arañar algún punto más puede ser suficiente para acceder a los cuartos de final. Luego enfrentará a Perú en Cali y cerrará la primera rueda contra el gran candidato, Brasil, en la capital colombiana.
Si sale primero o segundo seguirá en Colombia hasta el final de su participación, pero si finaliza tercero o cuarto, deberá viajar a Argentina y jugar solo seis días más tarde en Córdoba o Buenos Aires. Ese viaje tan inconveniente en medio de la competencia puede dificultar el trabajo y, aunque deberá competir contra el favorito de todos y el local, evitarlo puede ser un objetivo de máxima.
Los hombres clave de Ecuador han tenido una buena temporada y llegarán con continuidad. La columna vertebral formada por Alexander Domínguez, Robert Arboleda, Xavier Arrega, Pervis Estupiñán, Angelo Preciado, Enner Valencia, Michael Estrada y Ángel Mena ha mostrado buen nivel este año y la única preocupación es la falta de juego de Moisés Caicedo, quizás el mejor jugador ecuatoriano del inicio de las Eliminatorias. Recuperarlo será un gran desafío de Alfaro.