El nuevo atacante del Municipal Liberia habló sobre su etapa en el Inter Miami donde convivió con el astro argentino
A sus 19 años con toda una carrera por delante, Cameron Johnson ya experimentó una sensación de la que pocos pueden presumir: estar en la misma cancha que Lionel Messi.
Este jugador ofensivo nacido en Estados Unidos, pero de ascendencia costarricense por medio de su mamá Mariela Cruz, es el nuevo fichaje del Municipal Liberia, club que le abrió las puertas para que tenga su primera oportunidad jugando en esta tierra, de la que declara sentir un inmenso arraigo.
Sin embargo, nunca había vivido en suelo tico ya que se crió en Miami, luego hizo toda su adolescencia en Argentina donde estuvo principalmente en las divisiones inferiores de Lanús y el año pasado regresó a Florida donde se puso la camiseta del Inter Mami II, con la fortuna de que Lionel Messi firmó con este club y pudo compartir cancha con él.
“Siempre los más jóvenes subíamos a entrenar con el primer equipo, obviamente entrenar con el mejor del mundo es una cosa de locos, su nivel y profesionalismo es de otro nivel, el poder verlo en persona me hace estar agradecido, eso lo hace a uno subir nivel”, dijo Cameron Johnson a ESPN.
El impacto fue inmediato, jóvenes y experimentados en el Inter Miami no podían ocultar su fascinación de tener al campeón del mundo en el club.
“Casi lloro, el primer día que llegó estaba entrenando solo afuera y todos estábamos en la ventana viéndolo, yo me emocioné mucho era como tener un súper héroe en frente tu cara”, agregó.
Incluso recordó uno de los momentos más curiosos que tuvo con el astro argentino den nua de las prácticas.
“Una vez en un entrenamiento casi me tira un caño, muchas veces jugué en contra de él y siempre mirando lo que hacía porque era de otro mundo”, mencionó.
Nueva etapa
No obstante, Cameron Johnson sintió que su desarrollo profesional no iba a estar en el Inter Miami, por lo que exploró opciones y fue ahí donde el Municipal Liberia ideó un plan para seducirlo, primero lo invitaron a entrenar sin ningún compromiso, ahí empezó a trabajar bajo el mando de Minor Díaz con quien se sintió a gusto y al cabo de un mes le ofrecieron un contrato profesional y él aceptó.
“Estoy muy feliz, creo que nunca me había sentido tan bien como estoy ahora, es el tiempo perfecto y estoy donde tengo que estar”, expresó.
Ahora está contando los días por empezar a mostrarse en el campeonato nacional y alcanzar sus mejores condiciones.
A pesar de no haber residido nunca en Costa Rica, Cameron Johnson ha formado parte de las selecciones menores nacionales en el proceso sub-20 y recientemente en la Sub-23 que asistió al torneo Maurice Revello en Francia.