El brasileño Vinícius Junior quiso asumir galones en el clásico, pero la suerte no le sonrió. Con el ‘7’ a la espalda es el nuevo líder del Real Madrid tras la marcha del francés Karim Benzema, pero su paso adelante se estrelló en el travesaño, hasta en tres ocasiones.
Cayó el Real Madrid en Dallas contra el Barcelona. Por tercera vez en tres partidos en tierras estadounidenses. La historia este sábado pudo ser bien diferente con apenas unos centímetros de diferencia; pero en el deporte lo que cuenta es el resultado, y ahí los azulgranas se impusieron con claridad (3-0).
La suerte de cara a puerta no estuvo del lado del conjunto blanco desde el inicio, escenificado en las botas de Vinícius; el más activo de un ataque madridista errático y por momentos echando de menos más efectivos mientras el técnico italiano Carlo Ancelotti insiste en probar su nuevo esquema de 4-4-2 con rombo en el centro del campo y ‘Vini’ y Rodrygo como referencias ofensivas.
En el minuto 20 tuvo Vinícius la oportunidad de poner el 1-1 y mandar un mensaje: el de querer ser el lanzador de los penaltis tras la marcha de Benzema. Sin embargo, su disparo, fuerte y con confianza en cada paso hacia el balón, se estrelló en el travesaño.
Fue la primera de las tres veces en las que ‘Vini’ rozó el gol. En el minuto 39 un tiro suyo tocó en el palo y botó sobre la línea de la portería defendida por el alemán Marc-Andre Ter Stegen, mientras que en el 87, tras dejar atrás a dos defensores con un regate exquisito, su disparo volvió a despejarlo el travesaño.
Tres de tres; sin suerte un ‘Vini’ que sigue adaptándose a la doble punta y que cada vez que pudo cayó a banda izquierda, a veces tapada por Rodrygo Goes también. Un cambio en la forma de jugar del brasileño que ponderó Ancelotti en zona mixta.
“Vinícius se está adaptando bien. Ha sido muy peligroso, un protagonista pero sin marcar”, señaló.