BARCELONA -- Jeremy Mathieu, incorporado al FC Barcelona en el verano de 2014 y con dos años más de contrato en azulgrana, podría abandonar el Camp Nou este próximo verano.
La noticia, adelantada por el diario Sport y no negada desde el entorno del club, confirmaría una sensación que se va extendiendo alrededor del campeón: Luis Enrique y Robert Fernández, secretario técnico del Barcelona, ya trabajan en la confección de una plantilla del próximo ejercicio que podría tener algunos cambios destacados.
Mathieu, de 32 años y que ha disputado 67 partidos desde su llegada procedente del Valencia la pasada temporada, nunca acabó de hacerse con un puesto fijo en el once y entendería que su protagonismo futuro, con los planes que maneja el club, descendería un peldaño.
El defensa francés, tal como ocurre con Vermaelen, nunca ha alcanzado el nivel que se esperó y su traspaso no sólo provocaría un ingreso que sería muy bien visto desde el punto de vista financiero, además del ahorro de un salario estimado cercano a los tres millones de euros, sino que liberaría una plaza que Luis Enrique sigue empeñado en mejorar.
A la sombra de Jordi Alba en el lateral zurdo y por detrás de Mascherano en el centro de la zaga, el papel de Mathieu nunca ha pasado de ser el de un simple secundario con un futuro aún más incierto, razón por la cual valora seriamente, si encuentra un destino adecuado, abandonar el Barcelona.
Douglas, Bartra, Adriano, Vermaelen y Sandro son, junto al francés, los nombres señalados para abandonar una plantilla en la que Luis Enrique pretende por encima de todo apuntalar una defensa demasiado dependiente del liderazgo que ejerce Piqué e incorporar un delantero de primer nivel... Pero dispuesto a vivir a la sombra de la MSN.
"En el futbol actual los ciclos empiezan y acaban mucho antes que en el pasado", apuntó a ESPN una fuente cercana al club, donde se afirma que la única manera de mantener la excelencia pasa por ir cambiando piezas de una plantilla con los roles muy determinados.
Y en la que los nombres de 'relleno' deben estar tan dispuestos a asumir su papel como, en caso de necesidad, entrar en el equipo sin que el cambio afecte a la imagen y el resultado. Y Mathieu, quien cumplía este último papel, no quiere pasar a ser un simple relleno.