Gerard Deulofeu quedó por tercer partido consecutivo fuera de la lista de convocados del FC Barcelona y entendiéndose próximo el regreso de un Dembélé al que se empieza a ver el final de su recuperación, la situación del canterano se emborrona, llegando a considerarse que ha perdido toda la confianza de Ernesto Valverde.
¿Condenado? Desde el Camp Nou se trasladan mensajes contradictorios pero existe una única realidad: Deulofeu no ha aprovechado como se esperaba desde el club la confianza que se le dio en su regreso. Y, más aún, no se ha convertido en el futbolista desequilibrante que habría querido el entrenador después de la lesión de Dembélé.
El partido en Turín frente a la Juventus, se afirma, marcó esta tendencia del canterano. Jugó como titular y fue sustituido a los 56 minutos sin ofrecer ni una pizca de lo que esperaban de él tanto Valverde como sus compañeros y aunque todavía participó 22 minutos (invisibles) en Mestalla y fue titular en el intrascendente partido de Copa ante el Murcia, a partir de ahí desapareció por completo.
¿TOCADO O SENTENCIADO?
Deulofeu comenzó la temporada confiando en mantener su puesto en la selección española de Julen Lopetegui para acudir al Mundial de Rusia. De hecho, el máximo responsable del equipo nacional nunca ocultó su confianza en él… Pero no tuvo otro remedio que olvidarle en cuanto perdió prestancia en el Barça.
Tal es así que desde principios de noviembre, en cuanto aparecía o se especulaba con una lista de descartes, de traspasos o cesiones el nombre de Gerard Deulofeu acudía al escenario. Ni aprovechó la marcha de Neymar ni la lesión de Dembélé ni, tampoco, el viento a favor de un favor mediático alrededor del club que mantenía que había sido, probablemente, el jugador con mayor calidad surgido de la cantera en los últimos años.
“Desde Messi no hubo uno mejor que él” recordó a ESPN un ex técnico del club, quien lamentó su inconsistencia en los últimos años. Acaba contrato en junio de 2019 pero ya hay quien considera que el mismo Valverde que muestra su incomodidad con la salida de Mascherano le abriría la puerta sin problemas a Deulofeu.
Así de difícil es el presente de un jugador que de tan diferente que se le presentó ha acabado por no encajar.