BARCELONA -- El Espanyol derrotó este domingo al Villarreal por 3-1 y transcurridas ocho jornadas de Liga se colocó en quinta posición de la clasificación, a solo dos puntos del liderato e igualado con 14 puntos al Real Madrid, en una situación no recordada en el entorno del club periquito. Convertido el estadio de Cornellá en un fortín (pleno de cuatro victorias) las ilusiones se disparan en clave periquita.
Contemplarse en la tabla un solo punto por debajo del Barça y, más aún, ver el fútbol que despliega el equipo de Rubi provoca este estado de euforia que el entrenador no oculta. “Hay semanas para disfrutar, estamos cerca de los primeros y eso requiere mucho esfuerzo y sacrificio. Es un momento en el que podemos disfrutar” afirmó el técnico, quien proclamó que su equipo “lo ha bordado” contra el Villarreal.
Echando una mirada a las ocho jornadas disputadas, se descubre que en la tercera, la derrota en Vitoria frente al Alavés (2-1) pudo cambiar la realidad periquita. Con 0-1 a favor en el marcador, al Espanyol se le anuló un gol muy dudoso que podría haber sentenciado su victoria… Y que hoy le habría premiado con un liderato impensable, por encima del Sevilla.
“Lo que más llena, más aún que ir sextos o cuartos, es ver que la gente está con nosotros, nos apoya y nos empuja” sentenció Rubi, quien recibe toda clase de elogios por el cambio visto en un Espanyol que ha aparcado la depresión que sufrió en las últimas temporadas y recupera, de repente, una ambición apenas recordada.
“Hay que intentar ganar la Liga, sabemos que en un 99,9 por ciento será imposible pero debemos marcarnos objetivos ambiciosos. Ya tendremos tiempo de pensar que somos un equipo normal” proclamó Sergi darder al inicio de la temporada. Su sentencia, recibida con sorna en verano, ha dado paso a una nueva sensación en el Espanyol llegado el otoño.
Las dos salidas consecutivas a Huesca y Valladolid serán la prueba que se estima definitiva para conocer las aspiraciones del equipo blanquiazul, que en pleno mes de octubre sonríe como no recordaba y sueña, por fin, despierto.