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Setién quiere que el Barça mande en el Bernabéu

BARCELONA -- Mandar en el centro del campo, sorprender por velocidad, presionar muy arriba la salida de balón del rival y no despistarse en defensa. Así se resumirían las cuatro reglas básicas del plan de Quique Setién para asaltar el domingo el Bernabéu, un estadio en el que personalmente ganó en sus dos últimas visitas y en el que el Barcelona, que acumula tres triunfos consecutivos, ha vencido en cinco de sus seis últimos encuentros.

Setién estudió en directo el miércoles al Real Madrid en su partido de Champions frente al Manchester City y no sería extraño que enfocase el Clásico con un sistema similar al utilizado por Guardiola y que, de hecho, no es desconocido en el vestuario azulgrana.

Confirmada la recuperación de Gerard Piqué, el entrenamiento de este viernes tuvo en Jordi Alba a su protagonista destacado, ejercitándose por primera vez junto a sus compañeros, quedando en el aire, aunque sea muy improbable, su reaparición en Madrid.

Pendiente de Alba, el once azulgrana tampoco está del todo definido. Lenglet y Umtiti (titular este en Nàpoles) se juegan el puesto para acompañar a Piqué en la defensa pero es en funciones más ofensivas donde asoma la duda.

Podría permanecer por tercer partido consecutivo Arturo Vidal como falso extremo o entrar Ansu Fati y podría seguir en el once Rakitic o juntar otra vez en el medio Setién a Arthur y De Jong con Busquets si decidiera (lo que se entiende más probable) ganar la batalla de la posesión en el centro del campo, la zona en que quiere definir el entrenador la superioridad de su equipo.

PRECEDENTES

De hecho, a Quique Setién se le ha dado bien el plan en los últimos dos años. Ambos, al frente del Betis, salió victorioso del Bernabéu plantándole cara al Real Madrid sin complejos. Con Camarasa, Fabián, Javi García y el apoyo de Francis o Barragán en el medio del campo ganó por 0-2 en la temporada 2017-18 y por 0-2 lo hizo el pasado curso con William Carvalho, Lo Celso, Kaptoum, Guardado y los apoyos por banda de Junior Firpo y Francis.

Al Real se le atragantó el sistema verdiblanco y esos precedentes, sumados a los propios azulgranas, son los que quiere explotar el técnico cántabro, consciente de que no se entendería un plan conservador en un partido de esta trascendencia.