BARCELONA -- El Barcelona, a seis días para comenzar el nuevo curso, trabaja para cerrar la plantilla de Ronald Koeman, que deberá adelgazarse, y no poco, tanto para contentar al entrenador holandés como para cumplir los objetivos del club, necesitado de rebajar la masa salarial del vestuario y el número de efectivos, hoy cercano a los 40 futbolistas y aún pendiente de los fichajes que pudieran llevarse a cabo.
Diversas fuentes consultadas por ESPN Deportes han dado algo de luz al rompecabezas al que se enfrenta el club azulgrana, revelando una de ellas que la atípica ventana del mercado de fichajes, que se prolongará hasta el cinco de octubre, "facilita que se pueda negociar con más tranquilidad, sin tantas urgencias" y solventando otra que "muy probablemente" el grupo con el que empiece a trabajar Koeman la próxima semana no será el definitivo con el que el Barcelona encare la temporada.
"Se ha hablado de muchos jugadores. Y pueden al final ser bastantes menos de los que se dice" se añade, dandose por hecho que habrá casos de muy difícil solución, tanto por la duración de sus contratos como por el valor de sus salarios.
18 jugadores del primer equipo que ya estaban el pasado curso, 4 fichajes, 7 futbolistas del filial y otros 7 que regresaron de cesiones suman un total de 36 efectivos, varios de los cuales ya saben su destino. O, al menos, los planes del club con ellos.
PRIMER EQUIPO
Josep Maria Bartomeu, en un discurso que con el paso de los días se entiende muy aventurado y arriesgado, sentenció que que solamente Leo Messi, Ter Stegen, Nelson Semedo, Lenglet, De Jong, Griezmann y Ousmane Dembélé tenían la consideración de intransferibles e innegociables. A partir de ahí todo era posible... ¿Probable?
Dejando al margen el particular caso de Messi, quien mantiene un escrupuloso silencio y no se ha referido en ningún término al cataclismo que provocó la noticia de sus dudas, no son pocos los jugadores que tienen, ciertamente, en el alero su continuidad.
El presidente insinuó durante la presentación del nuevo entrenador, tal y como hizo también el nuevo secretario técnico Ramon Planes, la necesidad de rejuvenecer la plantilla y dar salida, "con todos los honores", a varias Vacas Sagradas. Los nombres de Sergio Busquets, Jordi Alba, Luis Suárez, Arturo Vidal e Iván Rakitic, incluso Gerard Piqué, se catapultaron al plano... Pero sospechar la salida de todos ellos se entiende una quimera.
Si desde el entorno de Busquets ya se ha dado cuenta de que el mediocentro mantiene contrato y su intención inicial es la de seguir, Suárez retó al club a que "hablen conmigo directamente" si no se cuenta con sus servicios, dejando claro que, de entrada, no contempla su marcha.
Ivan Rakitic, seguido por el Sevilla, y Arturo Vidal, con varias propuestas sobre la mesa, se entenderían los más cercanos a salir, si bien el caso del chileno no estaría tan claro mientras que el de Jordi Alba, con contrato hasta 2024 y un sueldo millonario, se sabe el de más difícil solución de confirmarse que es uno de los señalados.
Tanto como es el de Samuel Umtiti, quien con contrato hasta 2023 y un salario anual superior a los 8 millones de dólares no dará ninguna facilidad a dejar el Camp Nou, ni con la baja en el bolsillo, de no mantener ese status económico con el que le obsequió el club en 2018.
Caído en desgracia, a Junior Firpo lo intenta colocar el club en cualquier operación mientras con Sergi Roberto, relacionado con el Manchester City, crecen a cada día que pasa las opciones de su continuidad, tal como las de Neto, fichado hace un año y con un mercado muy limitado por el valor que le pone el Barça y, como tantos otros, por un salario que siendo discreto en el vestuario azulgrana es inasumible para muchos posibles compradores.
Por fin queda el caso de Martin Braithwaite. Llegado en febrero por 20 millones de dólares, su impacto en el Barça fue mínimo y se ha publicado que su futuro estaría en la Premier... Pero, de momento, está entrenando con el equipo azulgrana y sin que se conozca si finalmente se le podrá dar salida, confirmándose su fichaje como una operación fallida... por utilizar una expresión suave.
CEDIDOS
Siete son los jugadores que han regresado tras una cesión y de buena gana el club les encontraría acomodo fuera del Camp Nou a seis, sin descartarse incluso a Carles Aleñá, quien cuando marchó al Betis lo hizo con la promesa de volver al primer equipo. Por Rafinha Alcántara sigue esperando el Celta una rebaja en el precio de traspaso para comprarlo en propiedad, mientras se busca destino para Wagué, Miranda y Oriol Busquets (aunque el mediocentro no desiste en su deseo de convencer a Koeman).
Con Jean-Clair Todibo parecía decidido un traspaso, esperando a una oferta de al menos 20 millones de dólares... Pero su futuro queda ahora en manos de Koeman, tanto por el déficit de centrales como por un cambio de parecer de la parcela técnica si ésta se impusiera a la necesidad económica. Y queda, claro, el caso más complicado, Philippe Coutinho.
Al brasileño le traspasaría con gusto el Barcelona, pero parece un imposible colocarlo por más de 70 millones de dólares aunque tenga mercado, e interés, en la Premier League. A partir de ahí no se ha descartado, al contrario, su posible regreso a la disciplina del primer equipo como una segunda, y arriesgada, oportunidad.
De hecho empieza a tomar cuerpo que Ronald Koeman le tiene muy en cuenta para su proyecto y antes de tomar cualquier decisión querría hablar directamente con él, que, en primera persona ya ha mostrado su disposición a volver al Camp Nou.
CANTERANOS
Riqui Puig, Ansu Fati y Ronald Araujo tienen asegurado un puesto en la primera plantilla, de la misma manera que se estima muy probable que el portero Iñaki Peña permanezca a caballo con el filial.
El ascenso definitivo de Monchu, Akieme, y Alex Collado se entiende, sin embargo, muy improbable y se trabaja en encontrar un destino para ellos, ya sea en forma de cesión o de traspaso con opción a recompra, a imagen y semejanza de la operación que personalizó Cucurella.
FICHAJES
De los cuatro fichajes que ha cerrado hasta el momento el Barcelona Miralem Pjanic, incorporado desde la Juventus a cambio de Arthur, tendrá plaza segura en la plantilla, tal como Francisco Trincao, fichado en enero al Braga y por quien el Barça ha recibido no pocas propuestas de cesión, o traspaso, incluso antes de vestir de azulgrana.
Se entiende también muy probable en el caso de Pedri, cuyo contrato especificó que solo tendría ficha del filial si el Barcelona B ascendía a la 2ª División A, lo que al no producirse solo deja, de entrada, la opción de que tenga ficha del primer equipo o sea cedido... Y en el Camp Nou la confianza en él, hoy por hoy, es absoluta.
El último caso es el menos claro. Matheus Fernandes llega tras un breve y discreto paso por el Valladolid y deberá convencer a Koeman para ganarse un puesto en un centro del campo muy exigido.