BARCELONA -- Ronald Koeman cumplió el domingo sus primeros 50 partidos como entrenador del Barcelona con una trabajada y trascendental victoria en Mestalla frente al Valencia que mantiene al equipo azulgrana en lucha por conquistar el título de Liga y descubre, analizando ese primer medio centenar de encuentros, que sin alcanzar los números de sus antecesores más inmediatos sí mantiene una estadística de triunfos superior al 67 por ciento de los partidos jugados, algo no visto antes de Pep Guardiola.
Siendo el técnico que ha encajado más derrotas (10) en estos 50 partidos desde Frank Rijkaard en 2004, aspira todavía al doblete que en su primer curso lograron Guardiola, Luis Enrique y Valverde (triplete en el caso de los dos primeros) y a cerrar lo que se sospechaba en septiembre un curso de simple transición en una temporada excelente, con el borrón de la Champions (la eliminación frente al PSG no tuvo discusión) pero tan por encima de las aspiraciones que se contemplaban como mejor, bastante mejor, que la gran mayoría en la época moderna del Barcelona.
Siendo ya su estadística la mejor de los cuatro entrenadores holandeses de la historia del club en sus primeros 50 partidos (contando que Rinus Michels en la temporada 1971-72 y comienzo de la siguiente se quedó en 26 victorias y 14 derrotas), en los últimos 40 años, desde la era de Udo Lattek en 1981 es el sexto técnico con mejores números, manteniendo un cómputo de resultados cercano a los de las últimas 13 campañas.
El Barça de Koeman ha disfrutado durante este camino de victorias excepcionales (la final de Copa ante el Athletic, la remontada ante el Sevilla o la goleada en San Sebastián contra la Real Sociedad) y sufrido varapalos tremendos como el 1-4 ante el PSG o la última derrota liguera contra el Granada. Y, ciertamente, ha quedado en déficit en cuanto a los duelos directos contra los grandes, a la espera del decisivo choque que le resta con el Atlético de Madrid...
Pero todos sus antecesores vivieron situaciones similares en su primera campaña al frente del equipo. Guardiola, en la temporada 2008-09 sumó ese partido 50 con una igualada (1-1) en Múnich que catapultó al Barça a las semifinales de la Champions, después de un soberbio 4-0 en el Camp Nou, y redondeó encuentros magníficos... Entre los que también hubo derrumbes sonados como el 1-2 encajado ante el Espanyol o la derrota (4-3) en el Vicente Calderón.
Atendiendo a que Tito Vilanova no llegó a esos 50 partidos, por cuanto dirigió 44 y en 16 le sustituyó por enfermedad Jordi Roura, el siguiente inquilino del banquillo, Gerardo
Martino llegó a las 37 victorias (igualando a Guardiola), marcó más goles y encajó menos, enlazó sus 20 primeros duelos sin derrota y disfrutó de un curso tan prometedor... como descorazonador en la recta final que acabó con aquel empate contra el Atlético que ya le había eliminado en Champions y le dejó sin el título de Liga.
Luis Enrique, quien mantiene la mejor estadística con 42 victorias de 50 encuentros y con 143 goles es el mejor realizador de todos, también sufrió reveses sonados, tal como la derrota (3-1) en el Clásico, o sendas derrotas ligueras en el Camp Nou ante Celta y Málaga.
Valverde, en la temporada 2017-18, llegó a enlazar 29 partidos oficiales sin derrota... Justo después de estrenarse con dos ante el Real Madrid en la Supercopa de España y solo encajar una más en sus primeros 50. El partido 51 fue la debacle de Roma, el 3-0 que eliminó al Barça de la Champions y que, a fin de cuentas, marcó aquel curso. Es, con todo y en estos primeros 50 encuentros, el que menos goles encajó (26).
SUPERIOR
Si se mantiene un peldaño por debajo de los entrenadores que dirigieron al Barça desde 2008, Koeman, sin embargo, mejora, y en varios casos por mucho, a quienes estuvieron en el banquillo azulgrana antes de Guardiola.
Es cierto que ha igualado las 10 derrotas de Rijkaard en la temporada 2003-04, pero suma cinco victorias más y el equipo, habiendo ganado ya un título que no alcanzó aquel, ha marcado 29 goles más.
A partir de aquí remontándose más años hacia atrás, tiene mejores números que cualquiera. Ni Van Gaal, Robson, Cruyff, Serra Ferrer (despedido justo al cumplir los 50 partidos), Luis Aragonés, Venables, Menotti o Lattek igualan los resultados de Ronald Koeman en sus primeros 50 partidos al frente del Barça. Y muchos de ellos ni las aspiraciones al cerrar el primer curso.
Johan Cruyff, temporada 1988-89, ganó la Recopa (2-0 a la Sampdoria) en su partido 47, un mes después de ser su Barça aplastado por el Atlético (4-0) en los cuartos de final de la Copa del Rey, haber perdido la Supercopa de España con el Real Madrid o ser superado en el Camp Nou por el Osasuna (1-2) en una Liga de la que se despidió precisamente en su partido 50, cuando le derrotó el Murcia por 2-0.
Bobby Robson, que con Ronaldo enlazó hasta 17 encuentros sin derrota, quedó marcado en la Liga con un 2-3 frente al Hércules, un 2-0 contra el Espanyol, un 4-0 en Tenerife o un 3-1 en Valladolid, aunque una temporada después, con Van Gaal, también hubo resultados que muestran que ese 1-2 del Barça de Koeman ante el Granada no son tan excepcionales.
En los primeros 50 partidos de Van Gaal (que con 67 goles en contra es el peor defensivamente) se derrunbó el equipo en Champions contra Newcastle o Dynamo Kiev, añadiéndose un 1-2 contra el Valladolid, un 3-4 con el Valencia, un 4-3 en Salamanca, un 3-1 en La Coruña y otro igual en Vigo frente al Celta...
Venables, que sumó exactamente 50 partidos en toda su primera temporada y conquistó sobradamente la Liga, no estuvo exento también de fiascos. El más recordado fue el 1-4 que eliminó al Barça en la Recopa ante el modesto Metz francés o la eliminación de la Copa del Rey a manos del Betis en cuartos de final.
TODIBO
Jean-Clair Todibo sigue siendo un enigma en el Barcelona que la nueva directiva de Joan Laporta confía en solucionar al acabar la temporada. Cedido durante el último mercado de invierno al Niza después de un desastroso e invisible paso por el Benfica, el Barça arrancó al club francés un acuerdo que visto su rendimiento al cabo de tres meses confía le dará los beneficios que se le negaron anteriormente.
El Niza, que se hizo cargo de la parte proporcional de la ficha de Todibo hasta final de curso (cerca de dos millones de euros brutos), se reservó para el mes de junio una opción de compra por 8,5 millones, que incluirían unos variables de otros 7 millones, con lo que el Barcelona, sin entrar a valorar esa última opción ya se daría por satisfecho con un ingreso inicial que convertiría en beneficioso el paso del jugador por el club desde un punto de vista económico.
"Quiero quedarme, es lo que quiero. Pero hay que preguntar a los dirigentes" relató el propio jugador la última semana de abril, descartando su posible retorno a un Barça que tiene prácticamente cerrado el fichaje de Eric García para reforzar el centro de la defensa sin tenerle en cuenta.
Desde su llegada al Niza Todibo ha sido titular en 12 de los 14 partidos del equipo, completando diez, marcando un gol y siendo incluido dos veces en el once ideal de la jornada liguera. Si su eclosión en el Toulouse, en la primera mitad de la temporada 2018-19, fue excepcional, cumplidos los 22 años su nombre vuelve a estar entre los más destacados del campeonato galo y el Barça espera hacer caja con él, atendiendo a que deportivamente ya ha quedado claro que no cuenta con sus servicios.
Fichado al Toulouse en enero de 2019 por un millón de euros, cuando apenas cumplido los 18 años era considerado uno de los centrales con mayor progresión del fútbol francés, Todibo mostró buenas condiciones pero nunca acabó de convencer en el Camp Nou.
Ni Valverde ni Setién le tuvieron en consideración antes de que Koeman, al comenzar esta temporada, solventase su salida y no atendiera a un posible retorno en invierno. Ahora, por fin, el club suspira por cerrar definitivamente la carpeta de Todibo y lograr un beneficio económico que será muy bien recibido.