En la Liga más cerrada desde 1973, Atlético, Real Madrid y Barcelona suenan con insistencia como las tres fuerzas que pujan por el título; sin embargo, hay un cuarto equipo en discordia que solo está a tres puntos del liderato y del que poco y nada se habla, pero ya demostró que en silencio y sin reflectores, puede dar una campanada... El Sevilla.
Los de Julen Lopetegui se enfrentan a otro año raro en el que han ido de menos a más. Monchi, cabeza visible de la dirección deportiva, se ha apoyado en Emilio de Dios y Fernando Navarro para elaborar un equipo de trabajo que es la envidia de Europa. Pocas direcciones deportivas funcionan tan bien como el equipo confeccionado por el mejor director deportivo del mundo: “Se le da poco valor a nivel internacional”, comenta un jugador del vestuario a este medio.
Y es que España vende la marca Madrid-Barça, olvidándose muchas veces del tremendo mérito que tiene el Sevilla, un histórico del futbol español que supo reconvertirse a referencia europea a muchos niveles.
“Cuando uno llega aquí no se tiene que preocupar por nada. Nos atienden a todos los niveles y hacen que uno se sienta importante”, comenta el mismo jugador a ESPN.
El modelo Monchi sigue funcionando y considerándose vital para le reconstrucción de un club que, allá por el año 2000 cuando el presidente Ramón Alés le nombró director deportivo, estaba sumido en una crisis deportiva e institucional en la Segunda División. Y Monchi, por entonces, era el delegado de campo del equipo.
Desde aquel año, el propio Monchi lideró un proyecto que empezó con el ascenso a Primera y terminó con 5 Copas de la UEFA, 2 Copas del Rey, una Supercopa de España y una Supercopa de Europa, de momento. Historia viva de un club que trasciende al sentimiento de una ciudad.
Por eso el Sevilla está al alza y, desde la llegada de Lopetegui, el equipo no para. Del entrenador hablan maravillas a nivel táctico a pesar de que su trato “es frío y calculador”, desvela otro integrante del vestuario de Nervión: “No es excesivamente cariñoso porque se fía poco de terceras personas. “Pero es muy bueno como entrenador y es lo que nos vale, el resto es para otros deportes”. Y es que los jugadores, a pesar de las reticencias iniciales, están volcados con el proyecto y con el propio ‘míster’.
De ahí que el Sevilla sea un candidato como los otros tres a poder luchar por La Liga. No es una exigencia, pero sí un premio con el que sueña todo aficionado del Sánchez Pizjuán.
Desde la eliminación tan dolorosa contra el Borussia Dortmund en los octavos de final de la Champions League, los de Nervión sólo han concedido un empate y con siete victorias que les aúpan a la élite de la tabla con 70 puntos.
“No tenemos esas presión que tiene el resto y estamos disfrutando. Será jodido, pero vamos a luchar hasta el final para que nuestra gente pueda sonreír en un año muy difícil”, declara a ESPN una fuente del vestuario.
El mensaje, desde dentro, se tiene claro. Y el calendario también. Athletic Club, Real Madrid, Valencia, Villarreal y Alavés serán los jueces que dictaminen cómo terminará el Sevilla un año que puede ser histórico.
El resto de clubes, de momento, les miran de reojo con la típica sensación de inseguridad porque saben de lo que son capaces en Sevilla. Además, con el partido clave de Valdebebas contra el Real Madrid, los de Lopetegui tienen una oportunidad para sacar pecho y demostrar que son igual de candidatos que el resto.
Está por ver si el sueño de conseguir La Liga fructifica. Hasta entonces, los de ‘El Arrebato’, los del arte y el salero y los de blanco y rojo saben que, lo normal, sigue siendo eso: competir por ganar.