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Nico Melamed: hijo de argentinos pero más catalán que la Sagrada Familia

A Nico Melamed (Castelldefels, Barcelona, 2001) se le notan las raíces argentinas en su juego. Como reconoce en una entrevista con EFE, tiene “ese descaro, picardía y movimiento de balón de un lado a otro”, a la vez que asegura que, a pesar de que lo siguen muy de cerca desde la tierra de su familia, él se siente español.

Esta es una temporada muy especial para Melamed. Asentado en el primer equipo del Espanyol, el club le dio el dorsal ‘21’ de Dani Jarque, que recibió con “un orgullo enorme” a la vez que es consciente de la “responsabilidad” que lleva sobre su espalda. También lo porta en la selección española sub-21, con la que espera debutar en su segunda convocatoria.

- Su abuelo, Felipe Ribaudo, fue un gran futbolista. ¿Qué conoció de él como jugador?

- Yo no llegué a conocer a mi abuelo, aunque siempre me han hablado muy bien de él, que tenía unas características muy similares a las mías; él jugaba de extremo. , es mi referente. Jugó en Estudiantes de la Plata con el que fue campeón del mundo contra el Manchester United… para mí el objetivo es conseguir la mitad de sus logros.

- ¿Y cuáles son sus primeros recuerdos de fútbol?

- Vengo de una familia muy deportista. Mis padres trabajan en un gimnasio y me cuidan mucho en ese sentido. En mis inicios, recuerdo que iba detrás del entrenador persiguiéndole, poniéndome los conos en la cabeza y apenas le daba al balón.

- Habla de que le cuidan mucho a nivel físico; se le ve fuerte a pesar de estar aún en desarrollo.

- Siempre me he cuidado mucho, es algo clave en el fútbol.

- Sus padres son argentinos, nació donde vivió Messi durante muchos años, pero es futbolista y aficionado del Espanyol. Tiene que haber sido difícil no ser fan de Leo.

- Pues claro. Leo juega en mi posición, mis padres han sido fanáticos alguna vez de él y yo me he fijado mucho en él también, pero mi principal referente siempre ha sido mi abuelo y voy a intentar conseguir la mitad de sus pasos.

- A pesar de nacer en España, en su juego guarda algo del fútbol argentino, ¿no?

- Sí, ese descaro, picardía, el movimiento del balón de un lado a otro… es muy característico de allí, pero yo me siento español y muy contento de estar aquí.

- Usted estuvo de recogepelotas del Espanyol, ¿qué recuerdos guarda de ello?

- Me gustaba mucho ponerme detrás de la portería porque era donde acababan los equipos y así podía darle balones a los porteros. Recuerdo que en mí época era Kiko Casilla y fue una experiencia muy bonita.

- Su madre dijo hace unos meses que su único defecto es que es desordenado. ¿Lo comparte?

- (Ríe). Bueno, las madres siempre dicen eso, eso siempre es una excusa. Yo siempre he sido ordenadito. En esa entrevista se puede tachar esa palabra, porque ya la he corregido (ríe).

- ¿Y sobre el campo? ¿Cuáles son sus defectos aún por pulir?

- Como dices, soy aún muy joven y tengo margen de mejora. Siempre he sido un jugador de ataque, muy ofensivo, y creo que podría mejorar a nivel defensivo.

- Hablando de lo ofensivo, en cadetes hizo trampa para ser el máximo goleador de un torneo… Cuéntelo.

- (Ríe). Así es. Llevaba una alta competencia con Ansu y con un chico que ahora está en el Atlético de Madrid. Recuerdo que le ganaba o me ganaba por un gol y en el último partido, que por aquel entonces mi entrenador era David Fernández, entre todo el equipo decidimos que cada gol que marcáramos fuéramos al árbitro y lo apuntara para mí (ríe). Si yo en aquel partido marqué dos goles me contaron como cinco.

- ¿Y lo consiguió?

- Sí, sí (ríe). Me llevé el pichichi.

- Habla de Ansu Fati. Su irrupción en la élite fue meteórica. ¿Se vía venir?

- Sí, siempre ha sido una alta rivalidad entre Barça y Espanyol y entre Ansu y yo. Se veía, era un jugador diferencial que cada vez que recibía el balón tiraba para arriba y no le importaba nada. Y así se ha visto.

- Ahora vuelve a la Sub-21 con la moral por las nubes tras ganarle al líder, el Real Madrid. ¿Qué supone para vosotros?

- Una alegría muy grande. Es el fruto del trabajo que de mucho tiempo y que llevamos haciendo día a día con humildad y ambición, y así se vio este fin de semana. El balón entró, ganamos a un gran equipo porque nuestro gran trabajo dio sus frutos.

- Parece que faltó eso en los partidos anteriores, el gol.

- Quizá faltaba esa pizquita de suerte, ¿no? Pero veníamos trabajando mucho y con ese puntito de suerte nos acabó entrando.

- A usted le sirvió la Segunda División para asentarse en el primer equipo y jugar en Primera. ¿Cómo ha sido ese cambio?

- Fue una categoría muy complicada, nos costó mucho ascender y ser campeones de Liga, pero un club como el Espanyol no puede estar en Segunda. En Primera se nota la calidad de algunos futbolistas, pero en Segunda se iguala mucho con la competitividad que le meten todos los jugadores.

- Esta temporada luce un número histórico en el club, el 21 de Dani Jarque. ¿Fue petición suya o se lo dio el club?

- Pues mira, recuerdo que estaba aquí en la concentración anterior y me lo dijo el club el último día de mercado y fue un orgullo enorme; un honor increíble por lo que supone y la responsabilidad enorme de representar al club y Dani Jarque. Una felicidad máxima.

- Y ya casi que lo ha hecho suyo, porque en la sub-21 también lo lleva.

- Es un número muy bonito, muy especial y voy a seguir con él.

- Usted renovó hace poco, pero en la élite el tiempo pasa rápido, ¿se vuelve a hablar de renovación con el Espanyol?

- Renové el año pasado y estoy muy bien en el Espanyol y voy a seguir estándolo para conseguir más retos.

- Ya fue convocado en categorías inferiores y ahora forma parte del nuevo ciclo de la sub-21, pero en Argentina siempre han estado muy pendiente de sus pasos, ¿le ha llegado algún interés por parte de Argentina?

- Yo tengo esa doble nacionalidad porque mi familia es argentina, pero siempre he venido aquí en las categorías inferiores, siempre he estado muy cómodo y voy a seguir estándolo.

- Esta será su primera temporada completa en la élite. ¿Con qué objetivos quedaría satisfecho?

- Desde el principio de temporada me marqué superar mis registros de Segunda División, para así saber que ha sido una gran temporada.