Dani Alves, cinco años, seis meses y veinte días después de vestir por última vez la camiseta del Barça, volvió a jugar de azulgrana.
En un debut durante el que mostró que su veteranía no debería ser ningún problema para convertirse en una pieza fundamental en los esquemas de Xavi Hernández a partir del dos de enero, cuando pueda estrenarse oficialmente en Mallorca.
Debutó con motivo del amistoso frente a Boca Juniors jugado en Arabia Saudita como homenaje a Diego Armando Maradona y que se decidió en la tanda de penaltis, después de terminar los 90 minutos con empate a uno. Ahí marcó Alves el primero de los lanzamientos, pero los errores de Matheus Pereira, a quien rechazó Rossi el tercer disparo, y Guillem Jaime, que lanzó fuera el cuarto, condenaron al equipo azulgrana por 2-4.
Antes se había avanzado, al comienzo de la segunda mitad, gracias a un gol, execpcional, de Ferran Jutgla, que recibió de espaldas un pase involuntario de Coutinho y se revolvió con un disparo soberbio a la escuadra imposible para Agustín Rossi.
El partido, siendo un engorro por el largo viaje que perjudicó la preparación del partido del sábado ante el Elche, sirvió sin embargo para ver a los jugadores menos habituales y a su lado a jóvenes (Álvaro Sanz, Jutglà y Balde en el once inicial) con aspiraciones a tomar protagonismo... Pero entre unos y otros si alguien sobresalió con especial protagonismo ese fue Dani Alves, 38 cumplidos y con la intensidad de un juvenil.
🎬 La #MaradonaCup en 5 minutos (debut de Alves, gol de Jutglà, tanda de penalties...) pic.twitter.com/yVUqwoQ6l8
— FC Barcelona (@FCBarcelona_es) December 14, 2021
Sin atender al carácter amistoso del choque, el brasileño tomó las riendas del juego desde el primer instante. Actuando de lateral derecho, participó con ganas en muchas jugadas, a veces acelerado y y adquiriendo los galones sin disimulo hasta el punto de permitirse lanzar una falta que parecía, en buena lógica, ser para Coutinho.
Intervino Alves mucho desde la banda, lanzando centros medidos como el que desembocaría en el gol de Jutglà, ya en la segunda parte, después de atreverse incluso a rematar con peligro en un par de ocasiones y antes de que la entrada de Oscar Mingueza en sustitución de Lenglet provocase que el zaguero francés le entregase el brazalete de capitán.
Los muchos cambios de la segunda mitad desvirtuaron un tanto el partido y provocó ciertos desajustes en el equipo azulgrana, que desembocaron en el gol del empate anotado por Exequiel Zeballos a trece minutos del final resolviendo un rápido contragolpe.
El duelo acabó con ese empate que dio paso a la tanda de penalties, donde Boca Juniors no falló y ensombreció un tanto el debut de un Dani Alves que volvió a jugar con el Barça con el mismo ánimo del primer día.