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¿Es ahora o nunca para Southgate con Inglaterra en la Eurocopa 2024?

BURTON UPON TRENT, Inglaterra -- Puede que sea ahora o nunca para Gareth Southgate. La Selección de Inglaterra es una de las favoritas de la Eurocopa 2024, tanto por su reciente trayectoria en el torneo como por la presencia de la camada de talentos ofensivos más emocionante de toda una generación.

Al menos en papel, la combinación parece irresistible. Jude Bellingham ha llevado su fútbol a nuevas alturas en Real Madrid. Harry Kane ha batido múltiples récords durante su temporada de debut en Bayern Munich. El producto final cada vez mejor de Phil Foden ayudó a Manchester City a conquistar su cuarto título consecutivo de la Premier League, mientras que Bukayo Saka lideró la carga de Arsenal para detenerlo.

En total, junto con Cole Palmer, Ollie Watkins, Jarrod Bowen y Dominic Solanke, hubieron ocho ingleses en las cinco principales ligas europeas con al menos 20 goles en todas las competiciones esta temporada. El siguiente mejor fue el campeón reinante de Europa, Francia, con cuatro, mientras que Bélgica y los Países Bajos tuvieron dos cada uno, y España, uno.

Solanke ni siquiera entró en la convocatoria, como tampoco lo hicieron Jack Grealish o Marcus Rashford, ya que Southgate optó por alternativas más jóvenes en una selección cargada de potencial adelante, con Palmer, Anthony Gordon, Eberechi Eze, y, sobre todo, Adam Wharton, quien debutó con la selección mayor la semana pasada contra Bosnia y Herzegovina y a última hora se coló en el avión rumbo a Alemania. La presión sobre Southgate para convertir a estas fascinantes piezas en un equipo ofensivo y conquistador fue aumentando con cada semana que estos jugadores se destacaban en sus clubes.

"Sé que Didier Deschamps ha tenido un éxito increíble con Francia y que también lo critican por la composición de sus equipos", le dijo Southgate a ESPN y agregó: "Creo que a la gente le gustaría el fútbol de fantasía. Muy pocos equipos juegan a eso. Los entrenadores más importantes del mundo tienen equilibrio en sus equipos. Los equipos más exitosos tienen equilibrio, y siempre habrá debate al respecto hasta que pongas a un equipo en la cancha y la gente vea si ese equilibrio funciona o no".

La diferencia, claro, es que Deschamps ganó la Copa Mundial de Rusia 2018 y llegó a dos finales más, en la Eurocopa 2016 y en el Mundial 2022.

Southgate ha llevado a Inglaterra más cerca que nunca de sumar otro gran honor a su única victoria en el Mundial de 1966. Desde que accedió al cargo en 2016, ha conducido a Inglaterra a las semifinales del Mundial 2018, a la última final de la Eurocopa y a los cuartos de final de Qatar. El último paso está claro.

Se trata de una trayectoria de progresos constantes -quizá un poco menguante en Qatar tras un partido de márgenes muy estrechos-, en la que la metodología reflexiva y meticulosa de Southgate ha sido su mayor virtud, al entender el pragmatismo de los torneos y reconocer el modesto historial internacional de Inglaterra que se esconde bajo la hipérbole y el glamur de la Premier League.

Sin embargo, existe la sensación de que, aunque sigue siendo un embajador fantástico con una humildad innata, Southgate debe demostrar que puede evolucionar y adaptarse a la nueva realidad: Inglaterra tiene uno de los mejores planteles de la Eurocopa 2024 y puede alcanzar la victoria si aprovecha el momento. El contrato de Southgate, de 53 años, vence en diciembre, y su futuro se decidirá después de la fase final en Alemania. Algunas fuentes le comentaron a ESPN que a la Asociación Inglesa de Fútbol le gustaría que continúe. Inglaterra voló el lunes a su base de entrenamiento del torneo en Alemania. Unas semanas antes, Southgate se sentó con ESPN para reflexionar sobre sus ocho años en el cargo y analizar si las críticas que lo tachan de excesivamente conservador son justas.

"Creo que hubo diferentes etapas [de desarrollo] en el camino como equipo", comentó. "Al principio, sentíamos que teníamos que darle estabilidad al equipo. Si me remonto a Rusia, teníamos una defensa con poca experiencia, menos profundidad en el mediocampo, ningún jugador de banda para poder cambiar con regularidad. Pero creo que en aquel torneo llegamos más lejos de lo que la gente pensaba".

"Supongo que muchas de esas observaciones se refieren a la final de la Eurocopa y probablemente a algunos partidos de la Nations League, en los que se dieron una serie de circunstancias realmente extrañas. No creo que nadie pueda decir que ése fue el caso en Qatar, y tampoco creo que nadie pueda decir que ése haya sido el caso en la fase de clasificación, [cuando ganamos] de visitantes en Italia y de locales contra Italia y Ucrania".

"No siempre funcionamos a la perfección en cada uno de esos partidos y en términos ofensivos, pero no hemos limitado a nadie. Creo que para cualquier entrenador siempre existirá la duda de cuál es el equilibrio ideal del equipo en cuanto a la cantidad de delanteros. Porque si te matan en las transiciones, cosa que veo que a veces les ocurre a los grandes equipos, entonces matan a los entrenadores por ingenuos".

Podría decirse que el gran acierto de Southgate ha sido reconectar al equipo con el país. Es fácil olvidar la desilusión generalizada que surgió tras la humillante eliminación de Inglaterra ante Islandia en la Eurocopa 2016, considerada en la cobertura nacional de la época como uno de los peores resultados de la historia del equipo. El DT Roy Hodgson dimitió, y Sam Allardyce duró un partido y 67 días en el cargo antes de marcharse en desgracia tras un escándalo periodístico.

Southgate, en aquel entonces entrenador del Sub 21, no quiso ser considerado para reemplazar a Hodgson. Se mostró reacio a suceder a Allardyce, creyendo no estar preparado, y solo asumió el cargo de forma interina durante cuatro partidos, con dos victorias y dos empates. Animado por esos resultados, aceptó una oferta permanente en noviembre de 2016.

Southgate disputó 57 partidos con Inglaterra y jugó todos los minutos de la campaña de la selección hasta las semifinales de la Eurocopa 96, donde erró el penal decisivo en la derrota ante Alemania. Durante años, ese momento ha amenazado con definirlo. Tras haber participado en cuatro torneos como jugador, Southgate conoce perfectamente la complicada psique de la selección inglesa: una mezcla de miedo al fracaso, el dolor de las tandas de penales y la espera cada vez más larga de otro trofeo.

Southgate ha redefinido lo que significa jugar para Inglaterra. El peso de la camiseta se ha aliviado; una sensación de "¿Qué podría pasar?" ha reemplazado al "¿Qué podría salir mal?". Le ha enseñado a esta generación que puede escribir su propia historia y no estar atrapada por aquella de la que él forma parte.

El director ejecutivo de la FA, Mark Bullingham, le dijo a ESPN: "Gareth ha creado una cultura sumamente positiva en la que brillan el orgullo por la camiseta y el honor de representar a Inglaterra. Esto ha contribuido a la transformación que hemos visto en la cancha en nuestro estilo de juego ofensivo, en la regularidad de los resultados y en nuestra sólida trayectoria en los torneos".

"En términos generales, hay una unión natural en el equipo, basada en la confianza, la amistad y la fe, que se traduce en rendimiento. Se trata de que los jugadores estén unidos, sea cual sea su club o procedencia, y se enfoquen en contar su propia historia individual, lo que los anima a expresarse sin miedo al fracaso. Este vínculo se extiende al cuerpo técnico, al equipo de apoyo y a los colegas de Wembley y del [Centro Nacional de Fútbol de Inglaterra en] St. Georges's Park.

"Todos nos sentimos partícipes de la increíble aventura del equipo y de su determinación por hacer que el país se sienta orgulloso. Más importante aún, los hinchas están en el corazón de todo esto porque Gareth ha restaurado una estrecha conexión con la selección nacional que es fundamental para el éxito".

Southgate es un excelente comunicador, con los pies sobre la tierra y hábil en los detalles delicados. El plantel ha recibido cartas manuscritas individuales antes de los torneos, y sus habitaciones de hotel han sido decoradas con fotos personalizadas. Fuentes le informaron a ESPN que los aromas utilizados en St. George's Park se enviarán a Alemania, al igual que se hizo en Rusia, para que la base de entrenamiento de Inglaterra huela igual que casa.

Durante la última Eurocopa, un camión de helados visitó a los jugadores después del entrenamiento, y una noche el cantante Ed Sheeran le cantó una serenata al grupo en una parrillada. George's Park está adornado con mensajes sobre mantener estándares: en la piscina cubierta y la sala de hidroterapia, uno de los carteles dice: "Tres Leones: Son los hábitos fuera del campo de juego los que nos preparan para la próxima batalla".

Kieran Trippier, quien se ha ganado sus 48 partidos bajo la dirección de Southgate, señala un ejercicio de unión con los Royal Marines, organizado en 2017. Coincidió con la primera convocatoria de Trippier y fue una dura introducción a los métodos de Southgate: se les dijo a los jugadores que podían hacer una llamada a familiares o amigos y que después tendrían que entregar sus teléfonos durante 48 horas. Los trasladaron en autobús a un centro de entrenamiento de marines donde les entregaron equipamiento militar, les dijeron que debían levantarse a las 5 de la mañana y les exigieron que completaran una agotadora carrera de obstáculos.

"Cuando llegué. Tuve una experiencia realmente intensa cuando fuimos a prepararnos con los Marines", Trippier le dijo a ESPN. "Pensaba, '¿esto será como todas las concentraciones?'. Esa clase de actividades son brillantes para unir a las personas. Desde el Mundial de 2018, algunos jugadores han llegado y otros se han ido [pero] Gareth ha creado el concepto de lo que significa representar a Inglaterra y, por supuesto, todos estamos convencidos de esa idea".

"Gareth merece un enorme crédito por eso. Personalmente, tengo mucho que agradecerle a Gareth, por haberme dado la oportunidad de representar a mi país y también por darme esa confianza”.

Los resultados han justificado su atención a los pequeños detalles. La derrota de Inglaterra en la semifinal de la Copa Mundial 2018 ante Croacia fue su primera aparición en esas instancias de la competencia en 28 años. A lo largo del camino, ganaron una eliminación por penales en un Mundial por primera vez contra Colombia, la cual también fue su primer triunfo en etapa de eliminación en un torneo desde 2006.

Su avance hacia la final de la Euro 2020 que perdieron contra Italia por penales – su octavo fracaso en definición por penales – fue apenas la segunda final en su historia. En esta oportunidad, superaron a Alemania, sus viejos rivales, en un partido de eliminación por primera vez en 55 años. Una derrota ajustada contra Francia en los cuartos de final del Mundial 2022 en Qatar llegó con una actuación en la que equipararon a los campeones reinantes de ese momento antes de que las cosas no les salieran como esperaban en los momentos clave – sobre todo el penal errado de Kane en el minuto 84 – de una derrota por 2-1.

Y pasamos a Alemania 2024, en donde Inglaterra contará con una serie de opciones en el ataque que serán la envidia de, prácticamente, cualquier nación. Southgate ha contrarrestado una de las acusaciones que siempre hacen en su contra – excesiva lealtad hacia los jugadores fuera de forma – al deshacerse de la mitad de los 26 futbolistas que llevó a Qatar hace alrededor de 18 meses, incluyendo a Jordan Henderson y Kalvin Phillips, selecciones que solía defender a toda costa.

El conservadurismo táctico que muchos le critican a Southgate se basa en su profundo entendimiento de la historia inglesa. Es raro que ganen partidos de eliminación en territorio extranjero, y sus dos apariciones en una final fueron en Wembley. Pero lo que Southgate describe como equilibrio, para otros es una precaución innecesaria. Al intentar dar esos últimos pasos hacia la gloria, ¿Inglaterra realmente necesita seguir sintiendo miedo a su propia sombra?

"Considero que realmente hemos ido evolucionando en cada torneo", dijo. "Quizá ahora haya una manera más clara de jugar".

"Con el paso del tiempo eso se fue definiendo, quizá desde que fuimos a Qatar, hemos jugado con una clara formación 4-2-3-1 o una 4-3-3. Creo que es una forma de jugar más agresiva. Presionando más arriba y con patrones con la pelota similares a los que siempre hemos tenido".

Los entrenadores rivales sin dudas sienten respeto por las habilidades de Southgate. Tanto que, por ejemplo, el entrenador de Estados Unidos, Gregg Berhalter, fue en busca del consejo de Southgate para poder perfeccionar sus propias ideas.

"La conversación que tuve con Gareth en 2018 produjo un enorme impacto sobre la manera en la que redefinimos la cultura de USMNT y en cómo nos volvimos a enfocar en crear un ambiente de equipo dentro del cual los jugadores pudieran seguir evolucionando", Berhalter le dijo a ESPN.

Ese par se enfrentó en la fase de grupos en Qatar, cuando USMNT empató con Inglaterra 0-0. Una fuente de la FA le dijo a ESPN que la alineación de USMNT cubrió más superficie en esos 90 minutos que cualquier otro rival en la era Southgate.

"Tal como dije antes del Mundial, Inglaterra cuenta con un equipo inmensamente talentoso", agregó Berhalter. "Sabíamos que íbamos a tener una actuación disciplinada para evitar que pudieran anotar y logramos nuestro objetivo".

El surgimiento de Bellingham es quizá la mayor evolución individual en la posible alineación de Inglaterra desde Qatar. El futbolista de 20 años abrió los cinco partidos de Inglaterra en la última Copa del Mundo, principalmente como un Nro. 8, pero su movida de Borussia Dortmund a Real Madrid ha sido transformadora.

Bellingham ayudó para que Madrid termine ganando La Liga y su decimoquinta corona de la UEFA Champions League operando en un rol más avanzado, lo cual plantea una pregunta difícil para Southgate: ¿Será mejor armar un equipo a su alrededor en esa posición Nro. 10 o pasarlo a un Nro. 8 por la derecha o la izquierda para sumar a otro delantero?

"Con Dortmund era un Nro. 8 más atacante", dijo Southgate. "Por momentos ha jugado como un Nro. 6 y ha hecho eso con nosotros un par de veces al comienzo".

"Pero es un jugador al que le tienes que permitir avanzar y con Madrid ha tenido mucha libertad, donde ha sido un falso nueve la mayor parte de la temporada. Ha sido un jugador atacante y ha producido un impacto devastador en los partidos que jugó de esa manera. Claramente es un jugador al que le vas a querer permitir que haga la diferencia en el área, que fue lo que hizo en nuestro último partido con Bélgica, por ejemplo, al final del partido". ¿Y ha cambiado? Probablemente lo veamos más avanzado que hace dos años. Por supuesto, cuando estás jugando de determinada manera todas las semanas con tu club, después pasar a hacer algo completamente diferente cuando vas con el seleccionado nacional es más desafiante.

"Pero no hay dudas de que él es uno de los jugadores que tiene que estar en el equipo y estamos logrando el equilibrio para ver dónde va cada uno de los jugadores y cuál es el balance adecuado para todo el grupo".

El enfoque en Bellingham será inmenso. Incluso a su temprana edad, él ocupa un lugar en una categoría reservada sólo para algunos jugadores, los que son capaces de definir un torneo.

"Tiene apenas 20 años y es un jugador que tenemos que asegurarnos de cuidar", dijo Southgate. "Ha tenido una temporada increíble con Madrid, sin dudas los primeros dos tercios de la misma. Se lesionó y se perdió un poco de juego después. Pero en términos de impacto, en quizá el mejor club del mundo, uno no podría pensar en un mejor arranque.

"De todas maneras, para ganar un torneo, todos los jugadores tienen que jugar bien. El equipo tiene que jugar bien. No puedes esperar que solamente lo haga Jude. Tenemos la suerte de que contamos con otros futbolistas que también pueden anotar goles. Tenemos otros buenos jugadores en el equipo".

"Lo que él tiene es una mentalidad increíble para su edad. Se adueña de los partidos y tiene un deseo insaciable de ganar. Con tan corta edad, ya es capaz de producir un gran impacto sobre el resto del equipo".

La manera de utilizar el equipo nos lleva, probablemente, directo a la otra gran crítica hacia Southgate: sus sustituciones en los partidos. Por lo general se lo puede ver hablando mucho con su asistente, Steve Holland, al parecer debatiendo sobre los cambios tácticos y las sustituciones.

Algunos creen que debería haber sido más proactivo en la última final de la Euro cuando estaba adelante de Italia por 1-0, un partido que siguió un patrón similar al de Inglaterra en 2018 cuando cayó ante Croacia: quedar adelante temprano pero después ir perdiendo el control del partido en la mitad de la cancha. También tuvo que afrontar el estigma de darle a Grealish apenas 207 segundos para influir en la derrota de Inglaterra contra Francia en Qatar. Ante Croacia, esperó hasta el minuto 74 para hacer un cambio. Versus Italia, fueron 70 minutos. Ante Francia, fueron 79 minutos. En 19 partidos de torneos importantes, hizo el primer cambio del partido sólo en cuatro oportunidades.

"La cuestión con los cambios es que los que haces, obviamente, siempre sabes cómo resultan, los que no haces, no lo sabrás", dijo Southgate. "Por lo tanto, cuando la gente dice que debería haber hecho cambios en algunos partidos de los que estamos hablando, no los escuché decir cuáles deberían haber sido esos cambios.

"Por ejemplo, Croacia en la semifinal, ¿hubieses hecho un cambio táctico para intentar imponerles un problema diferente? Bueno, sí. Pero, de todas maneras, parte de eso hubiese sido alterando el mediocampo y quizá después te podías ver superado en el centro de la cancha contra [Luka] Modrić, [Marcelo] Brozović o [Ivan] Rakitić. Si hubiese escuchado soluciones realmente buenas a lo que deberíamos haber hecho en esos partidos, entonces pensaría diferente al respecto".

"La final con Italia, estábamos un gol adelante y no habíamos concedido chances notorias, pero quizá el impulso del partido no nos favoreció a nosotros. ¿Ese era el momento de pasar de un fondo de cinco a uno de cuatro? Bueno, por supuesto, porque el partido terminó en un empate, y me dirías, 'bueno, si hubiésemos hecho el cambio podría haber sido diferente'. Pero nos quedamos con un 4-3-3 y no pudimos avanzar.

"En última instancia, los partidos siempre serán evaluados y revisados con el benéfico de saber lo que ya sucedió y como entrenador tienes que tomar decisiones con la información que tienes en un determinado momento”.

La defensa central y el mediocampo son áreas de posible preocupación. John Stones pasó gran parte de la temporada jugando en el mediocampo del City, mientras que su probable socio en la defensa central, Marc Guéhi, tiene un enrome potencial, pero le falta preparación física después de haber estado afuera tres meses de la temporada debido a una lesión de rodilla, para regresar a jugar con Crystal Palace apenas los últimos tres partidos.

La dependencia sobre Declan Rice para sostener a Inglaterra este verano es significativa ya que nadie más tiene experiencia jugando de Nro. 6 -- Trent Alexander-Arnold, Kobbie Mainoo, Conor Gallagher y Wharton son los únicos otros mediocampistas nombrados en la lista oficial del equipo. Cualquier lesión que pueda sufrir Rice sería un golpe devastador.

Southgate admite que también corrió el riesgo con Luke Shaw, como el único lateral izquierdo reconocido en Inglaterra. Un zurdo natural, Shaw puede proporcionar un equilibrio y una experiencia vital a la renovada defensa inglesa pero el defensor de United no ha jugado desde el 18 de febrero debido a una lesión en el tendón de la corva y estará preparado físicamente, en el mejor de los casos, para el segundo partido de fase de grupos ante Dinamarca el 20 de junio.

Pero independientemente de cómo resulten todas esas variables, todo se definiría este verano. Y en otra señal de cómo ha cambiado su mentalidad Southgate, Inglaterra acepta el desafío de sólo juzgarse a sí mismo ante competidores ganadores. Hace tres años lo evitaron y hablaron de tener esperanzas en Qatar. Pero en esta oportunidad Southgate ha dicho: "[Ganar] era el objetivo en la última Euro. Estuvimos cerca. Ese era el objetivo en Qatar porque cuando estás tan cerca como lo estuvimos en la Euro, no puede ser otro el objetivo".

"No puedes hablar con los jugadores de otra cosa menos que eso. Si no, no se entusiasmarían. Se preguntarán qué es lo que estás pensando. Creo que todos sienten confianza. Los resultados también han estado allí. Eso no implica que somos el único equipo que irá a competir con esa confianza, con buenos jugadores y con un buen equipo. Pero para nosotros, ese tiene que ser nuestro objetivo.

"[Además] he aprendido mucho, no sólo de cada torneo sino también de cada preparación previa a los torneos. El juego ha evolucionado durante ese período. Los detalles de cómo jugamos han progresado y he disputado algunos de los partidos más importantes en el mundo del fútbol".

Lo único que nos falta ahora, es terminar del lado ganador en el más importante de todos.