MADRID -- Álvaro González llegó a considerar tomar acciones legales contra Neymar tras lo ocurrido en el enfrentamiento entre París Saint-Germain y Olympique de Marsella del pasado 13 de septiembre, pero el defensor español decidió finalmente dejar pasar el incidente para intentar darlo por cerrado lo antes posible y centrarse en el futbol.
El central del Marsella fue acusado de conducta racista después de que Neymar aseguró que lo llamó “mono”.
El brasileño del PSG fue expulsado en ese encuentro por dar un puñetazo a González, pero el comité disciplinario de la liga francesa dejó sin sanción al defensor español al no encontrar pruebas suficientes que demostraran las acusaciones del ‘10’.
Álvaro reconoce durante una entrevista con ESPN que pasó momentos difíciles por toda la polémica que se generó alrededor del tema.
“Sí, estoy dándole vueltas durante muchos días. Si no lo he hecho es por la persona que soy. No me gustan este tipo de disputas. En el futbol soy totalmente diferente a lo que soy en la vida cotidiana y si quiero apartar este tema es porque no quiero hablar más de él, simplemente zanjarlo”, declaró.
“Es cierto que los abogados me dijeron de meter una querella pero, ahora que mi imagen ha quedado limpia y que se sabe que mi verdad va por delante de todo… Estar un año más pendiente de los tribunales, de Neymar… Quiero zanjarlo todo, cerrar la puerta y que mi imagen quede limpia. Es cierto que las amenazas hacia mi familia y hacia mi persona están denunciadas porque eso es tema de la policía”.
Álvaro confesó que recibió millones de mensajes de Whats App al filtrarse su número de teléfono privado y que, además, su familia también sufrió acoso.
Tras lo acontecido en el clásico francés, admitió que Neymar le defraudó con su comportamiento.
“Me ha decepcionado mucho como persona, no como jugador porque no tenemos ninguna duda de la magnitud que tiene. Quizá si no se dieran episodios como este sería todavía mejor, estoy seguro porque son cosas que solo te pueden desconcentrar en la vida futbolística.
“Son cosas que se te escapan de las manos y que, al final, como persona tienes que estar muy seguro de lo que estás diciendo para hacer una denuncia tan pública como la que hizo él”, consideró.
Luego del incidente, Neymar publicó una serie de tuits en contra del zaguero y llegó a reconocer que se arrepentía de no haberle golpeado “en la cara”.
González se congratuló de no entrar en “la guerra dialéctica ni de twitter con Neymar porque es una ola muy grande que te supera por todos lados”.
“Podíamos haber entrado en una guerra de tuits, de palabras… Pero al final es manchar más la imagen de mi club, de un clásico en el que hemos salido victoriosos y hablar todavía más de lo que no teníamos que hablar”, dijo Álvaro.
“Él se equivocó totalmente, salió hablando de que el puñetazo tenía que haber sido en la cara en vez de en la espalda… Gracias a Dios tenemos las escuchas de los árbitros, los micrófonos, con esto del COVID-19 no había nadie en el estadio y se escuchaba todo y (no hubo) nada.
“Tenemos imágenes de todas las televisiones, una cámara principal solamente y únicamente para Neymar. Entonces me denuncia en Twitter, dice que lo digo dos veces consecutivas y si fuera verdad todo eso, al igual que me paso con Messi, no se habría escapado ni unas sola palabra de lo que él denunciaba”.
Álvaro se refiere a un incidente que tuvo en 2016 cuando, siendo jugador del RCD Espanyol, tuvo un incidente con Leo Messi en el que las cámaras le pillaron llamando “enano” al argentino.
Por último, Álvaro González cerró la entrevista agradeciendo que debido a la pandemia no se lleve a cabo el saludo entre los jugadores de uno y otro equipo antes de los partidos, pues de esta manera no tendrá que darle la mano a Neymar en el próximo enfrentamiento ante el PSG.
“Ojalá que dure y que no haya el pasamanos porque mi respeto como persona está por encima de todo y conmigo no lo ha tenido. No se ha portado nada bien. No sé si sería capaz de saber la repercusión que podía tener, del daño que se puede hacer a una persona tanto en la vida personal como en la vida pública.
“Yo creo que sí (conoce la repercusión), porque tiene que estar acostumbrado. Es alguien que no tiene mi respecto así que ojalá que el pasamanos se quite durante bastante tiempo”, concluyó.