El 2020 se presentaba como un año de grandes retos para el técnico cobanero Marvin Amarini Villatoro al frente de la Selección Nacional de Guatemala, sin embargo la pandemia Covid-19 cambió todo. Hoy el estratega se encuentra confinado junto a su familia y poco puede avanzar en los planes que se había trazado al mando de la Bicolor.
Villatoro asumió como emergente en la Azul y Blanco para los partidos ante Costa Rica y Nicaragua (marzo 2019), luego que la Comisión Regularizadora decidiera la salida del timonel Walter Enrique Claverí. Más tarde, el 1 de junio, fue ratificado en su puesto por el ingeniero Gerardo Paiz y su Comité Ejecutivo.
Al frente de la Bicolor el cobanero ha ganado siete partidos, empatado dos y perdido dos. Consiguió ascender a la Liga B de la Liga de Naciones de la Concacaf y su apuesta para 2020 era clasificar a la Copa Oro 2021 y arrancar con el pie derecho en la eliminatoria mundialista rumbo a Catar 2022. Todo cambió con la pandemia.
“Con todo esto nos hemos sentido tristes. No es la forma en la que queríamos estar en Selección. Venimos con mucha ilusión a tratar de aportar a que el fútbol guatemalteco vuelva a la élite de Concacaf y eso es lo que quiero de la Selección, lamentablemente las situaciones y los parones han afectado”, afirma el estratega en entrevista exclusiva con ESPN.
Villatoro lamenta que los jugadores que ahora tiene a cargo no cuenten con el suficiente fogueo internacional. Guatemala sufrió una suspensión de dos años (2016-2018) y ahora la crisis por el Covid-19. “La generación ha sido muy afectada. Para mí también es frustrante no poder competir, no poder entrenar y no poder mejorar, porque hay muchas cosas que debemos mejorar”.
Para el técnico cobanero la Selección de Guatemala sufre un cambio generacional -ha hecho debutar 13 jugadores- y es importante que los nuevos elementos comprendan su idea de juego. “Es importante que las nuevas promesas asimilen el modelo de juego que nosotros tenemos y para eso se necesita trabajo y tiempo”.
Amarini ha estado en contacto con su cuerpo técnico y los seleccionados más regulares tienen un plan de trabajo físico para mantenerse en forma, mientras se encuentran confinados en sus hogares.