El técnico criticó los errores defensivos y advirtió que el equipo debe mejorar pese al triunfo agónico en el Emirates.
LONDRES — Mikel Arteta advirtió que los “horribles hábitos defensivos” del Arsenal estuvieron a punto de costarle la victoria ante Wolves.
Los Gunners se colocaron cinco puntos por encima en la cima de la Premier League, pero solo después de una actuación tensa y nerviosa en el Emirates Stadium frente al peor equipo de la división.
El arquero de Wolves, Sam Johnstone, desvió involuntariamente a su propia portería un tiro de esquina de Bukayo Saka al minuto 70. Luego, el Arsenal se replegó para intentar conservar la ventaja, pero el suplente Tolu Arokodare igualó el marcador en el minuto 90.
Arsenal rescató un triunfo valioso cuando Yerson Mosquera cabeceó a su propia portería un centro de Saka en el 94, aunque Arteta se centró en la cesión de territorio y posesión en el tramo final, algo que casi provoca un daño serio a sus aspiraciones al título.
“[El ambiente en el vestuario] es de alivio, pero con una comprensión muy clara de que la diferencia debió ser mayor”, dijo Arteta a los periodistas.
“En la primera mitad no fuimos lo suficientemente precisos con la cantidad de situaciones que generamos dentro del área rival y no elegimos la camiseta correcta. Teníamos que mejorar en la segunda parte.
“Lo hicimos, generamos más ocasiones, pero después tuvimos un periodo de dos o tres minutos muy atrás, totalmente pasivos, con hábitos defensivos horribles, muy lejos del nivel que se requiere ante un equipo que no había tenido ni un solo disparo.
“La primera vez que tuvieron una oportunidad, marcaron. Esto es la Premier League. Por suerte estamos aliviados porque anotamos el gol del triunfo, pero tenemos que mejorar en ese aspecto, sin duda”.
Ben White salió cojeando a los 31 minutos por un problema en el isquiotibial, y Arteta sugirió que el defensor estará un tiempo fuera de las canchas.
White había sido titular por cuarto partido consecutivo en la misma temporada por primera vez en más de un año.
“No había jugado muchos minutos por el problema previo en la rodilla y cuando empezó a tomar ritmo, tuvo que jugar mucho porque no teníamos otra solución", explicó Arteta.
“Incluso hoy tuvimos que arriesgar con Willy [William Saliba], cuando probablemente no era la mejor decisión que jugara 90 minutos, porque estábamos comprando boletos para otra lesión, pero no tenemos a nadie más. Para Ben, sin duda, son malas noticias”.