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Kean justifica su festejo: "Es la mejor manera de combatir racismo"

El delantero de la Juventus Moise Kean defendió la celebración de su gol al asegurar que era la mejor manera de responder al racismo, luego de que algunos lo culparan por provocar el presunto abuso racista que sufrió en el partido de la Serie A del martes en Cagliari.

Mientras tanto, el órgano regulador de lucha contra la discriminación del fútbol europeo, FARE, describió el racismo en el fútbol como la "epidemia italiana" y dijo que había habido un aumento alarmante de incidentes.

Kean, quien había sido abucheado durante todo el juego, recibió un servicio de Rodrigo Bentancur cuando quedaban cinco minutos para completar una victoria por 2-0 para el líder de la Serie A, la Juve, y luego se paró frente a los fanáticos de Cagliari detrás de la meta con los brazos abiertos.

En respuesta, los simpatizantes de Cagliari hicieron el ruido que se describe en Italia como "buu" y se considera un insulto racista, aunque algunos fanáticos argumentan que es simplemente molestar a los jugadores contrarios sin importar la raza.

Más tarde, Kean publicó una imagen de la celebración con el mensaje: "La mejor manera de responder al racismo", mientras que su compañero de equipo, el centrocampista de Francia Blaise Matuidi, publicó la misma imagen con el mensaje: "Blanco y negro. #Notoracism".

No hubo comentarios oficiales el miércoles de ninguno de los clubes.

Es probable que el comité disciplinario de la Serie A se ocupe de los incidentes el viernes, una vez que se haya completado la jornada.

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The best way to respond to racism 🦍 #notoracism 🚫

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Inmediatamente después del juego, el defensor de la Juventus, Leonardo Bonucci, dijo que Kean era en parte responsable de los incidentes, por no celebrar con sus compañeros de equipo.

El presidente de Cagliari, Tommaso Giulini, negó que la multitud hubiera sido racista y dijo que escuchó "en su mayoría abucheos" y que los fanáticos de Cagliari habrían reaccionado de la misma manera si "cualquier otro jugador" hubiera realizado una celebración similar.

Bajo el título "Epidemia italiana", FARE publicó una declaración en Twitter que decía: "Nuestro mensaje al fútbol italiano sobre el alarmante aumento de los incidentes racistas es simple. Ya es suficiente".

En diciembre, el Inter de Milán recibió la orden de jugar dos partidos en casa a puerta cerrada después de que el defensa del Napoli Kalidou Koulibaly fuera insultado racialmente durante un juego en San Siro.

En 2017, el jugador ghanés Sulley Muntari fue fichado y expulsado luego de quejarse de abuso racista mientras jugaba para Pescara, también en Cagliari.

Matuidi también se quejó de que sufrió abusos racistas en otro juego en Cagliari la temporada pasada. El club se disculpó más tarde.