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El fútbol en Italia regresa tras la pandemia con la vuelta de las semifinales de Coppa en efervescencia

Italia regresa al escenario este viernes con el paso cambiado respecto al fútbol europeo. Con Alemania habiendo consumido cinco jornadas de Bundesliga y a la hora en que España se plantea ante el televisor para seguir el reinicio de LaLiga con el derbi andaluz entre Sevilla y Betis, el Calcio se vestirá de largo con un duelo por todo lo alto entre Juventus y Milan en el que habrá en juego un puesto en la final de Coppa.

Nada de dosificarse, nada de pensar en partidos futuros. Todo a cara o cruz. Una prueba sin vuelta atrás.

Vuelve el fútbol a Italia sin público pero con magia. La magia de una Coppa que tiene en las semifinales a Juventus, Milan, Inter y Napoli, la aristocracia del fútbol azzurro que servirá de ensayo general después de la pandemia del coronavirus y que mostrará, el 17 de junio, al primer campeón de la temporada... Y que saldrá de dos partidos que se saben a priori épicos. Juventus-Milan (Por ESPN+ el viernes, 12 de junior a las 2:45 PM ET) y Napoli-Inter (Por ESPN+, el sábado, 13 de junio a las 2:45 PM ET).

A una semana de que se reinicie la Serie A (el sábado 20 de junio con dos partidos en Turín y Verona), Italia pondrá el Calcio en el escenario con la definición de los finalistas de Coppa, disputando los encuentros de vuelta de las semifinales que quedaron aplazadas en marzo a causa del coronavirus.

El viernes Juventus-Milan, con empate (1-1) en la ida que se jugó el 13 de febrero en San Siro, con 40 mil aficionados en las gradas y un gol de penalti transformado por Cristiano Ronaldo en el último minuto. Ni habrá hinchas en el Allianz Stadium de Turín ni jugará Zlatan Ibrahimovic, lesionado en la pantorrilla el 25 de mayo y que no estará de regreso, con suerte, hasta la última semana de junio. Y es un duelo con dos sensaciones distintas.

El sábado, en San Paolo, el Napoli defenderá el triunfo (0-1) que conquistó en San Siro ante el Inter el 12 de febrero, el gol de marcó Fabián Ruiz y que convierte al equipo de Gattuso en favorito para jugar su primera final del torneo desde que en 2014 conquistase el trofeo frente a la Juventus. Y tal como ocurre en la otra semifinal, no se entiende el partido con la misma consideración para unos y otros.

ENTRE LA FINAL Y EL SCUDETTO
Para el Milan, y también para el Napoli, esta semifinal es una cita de vital importancia. El equipo rossonero, séptimo clasificado en la Serie A, observa la Coppa, que ganó por última vez en 2003, como la puerta de entrada a jugar en Europa la próxima temporada por cuanto, muy lejos de entrar en puestos Champions (12 puntos le separan del Atalanta), está incluso fuera de las posiciones de Europa League que marcan hoy Roma y, precisamente, Napoli.

A los de Gattuso les ocurre más o menos lo mismo (están nueve puntos por debajo del Atalanta), amenazada su sexta posición liguera incluso por Hellas Verona y Parma, por lo que sentenciar al Inter sería, en buena parte, un primer paso para asegurar su presencia en Europa el próximo curso.

No tendrán ni unos ni otros la opción de encarar sus partidos con la mirada puesta en una nueva jornada, no podrán pensar en que tener otra oportunidad la próxima semana y deberán salir al partido, frío en las gradas y caliente en el césped, con toda la intensidad necesaria. Algo que, se sospecha, no ocurrirá, al menos tan urgentemente, en el caso de la Juventus.

El Inter, campeón de Coppa por última vez en 2011, tiene encaminada su clasificación para la próxima Champions (tercero en la Serie A con nueve puntos sobre la Roma, quinta, y con un partido pendiente) sí estará con el ánimo de darle la vuelta a la eliminatoria, con Lautaro, Lukaku, Alexis Sánchez y poniendo Antonio Conte toda la carne en el asador para remontar esa desventaja del partido de ida. Para la Juve, se entiende, es otra historia.

La Juventus es líder de la Serie A, camina hacia su noveno Scudetto consecutivo. Pero se ha encontrado, de repente, con la persecución de una Lazio a la que solo aventaja en un punto en la clasificación. Para el conjunto laziale, que no logra el título de Liga desde el año 2000, el reto de descabalgar a la Juve es su razón de ser y en ese sentido prepara a conciencia su retorno al campeonato, marcado para el 23 de junio en Verona.

Podría pensarse que la escuadra de Maurizio Sarri no saliera al campo con el mismo ánimo, pero el técnico ya especificó que ganar un título, por menor que sea, es suficiente motivación para buscar la victoria sin reservas. Y ahí se verá, con Cristiano Ronaldo de vuelta, con Dybala recuperado y toda la esperanza en convertir este retorno del Calcio en una fiesta bianconera. Porque es el ADN, indiscutible, del club.

Vuelve el Calcio y vuelve con la Coppa en el primer plano. Ganar lo es todo.