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¿Por qué se exige tanto?

ESPN

"Cuando una persona le apunta un dedo a otro, tiene que reconocer que tiene tres dedos apuntados a sí mismo".
Anónimo.

Entiendo el nacionalismo, gente que quiere ver triunfar a sus compatriotas en el exterior. Al futbol le sumamos la pasión, deseando que sea el nuevo Hugo Sánchez, Messi o 'El Fenómeno' Ronaldo. Desear que jueguen en los clubes más prestigiosos, que sean titulares indiscutibles, pretendidos por los demás equipos y que sean reconocidos y respetados mundialmente.

No es fácil. La competencia es feroz. En el libro The Talent Code explican con hechos y ejemplos que el talento se hace y se perfecciona contrario a que se nace con el mismo. Es dónde y cómo comenzó, quién lo guió, entrenó y empujó a límites desconocidos; qué tipo de preparación tuvo tanto físico, mental y cultural antes de dar ese salto. A cada jugador que cruza el océano se le pide que se transforme en superhéroe. Diego Maradona y Hugo Sánchez fueron pioneros. Desde entonces la vara está muy alta.

Cada argentino que utiliza la Díez tiene que salir campeón del mundo y cada mexicano que va a Europa tiene que ser goleador y figura. Lo mediático supera la realidad y es injusto para cada futbolista que vaya al exterior en búsqueda de nuevas experiencias o un futuro más sólido en lo económico. ¿Por qué se les exige tanto? Cada uno de los que piden perfección, que pretende que lleguen a lo más alto, ¿hacen lo mismo con su profesión o carrera para ser el mejor de todos?, ¿no se puede aceptar que el Napoli tiene mejores jugadores que el Chucky Lozano? Ahora, no solo que Gattuso no lo tiene en cuenta para los partidos, sino que ni siquiera lo quiere ver en los entrenamientos por falta de actitud.

No es solo habilidad y calidad en el juego, ser rápido o pegarle bien a la pelota. Hay que sumarle cabeza, dedicación, respeto, disciplina, sacrificio y saber esperar su turno. Mientras tanto, lo tienes que dejar todo para superar cada obstáculo hasta lograr triunfar donde estés. ¿Por qué Courtois no puede ser mejor que Keylor? Quizás si o quizás no, o quizás es tan parejo que los técnicos se inclinan por los europeos en Europa. Al final el verdadero fenómeno supera toda barrera y no necesita del empuje permanente de los medios de su país.

Entiendo lo que vende y lo que no, pero hay una realidad y es que cuando se tiene el nivel para jugar en la máxima competencia no necesitan que lo pidan 24 horas al día para que lo pongan a jugar. Las selecciones que no logran los objetivos, exigidas por los medios, que contagian a la gente, serán exitosas cuándo la mayoría de sus jugadores sean protagonistas indiscutibles en los mejores equipos de Europa. Ahí tienen que competir al máximo hasta en los entrenamientos. Ahí sienten el peso y la historia de la camiseta y no se les mueve un pelo. Rafa Márquez ha sido un gran ejemplo.

Luego eso se transmite a sus compañeros y a los hinchas. Se crea una cultura ganadora porque eso se aprende, se repite tanta veces que se transforma en hábito. Puede ser un hábito ganador como también uno perdedor. No es fácil dar el salto y más cuando llegan jugadores de todos los rincones del planeta con el mismo hambre de gloria. Los superdotados son pocos, muy pocos. Todos queremos que triunfen, pocos llegan a la cima y los que no cumplen las exigencias injustas, igualmente deberíamos aplaudirlos y apoyarlos incondicionalmente.