MONTERREY - André-Pierre Gignac, jugador de Tigres, no sé cansa de admirar a la afición felina y en una entrevista para France Football comentó que "cada juego es una fiesta con mariachis, fuegos artificiales, los aficionados siempre están apoyando, incluso cuando se pierde. Aquí, en el 'Volcán' está siempre lleno. El 90 por ciento de las personas vienen al estadio con la camiseta amarilla del club, hombres, mujeres, niños. Desde el aeropuerto de Monterrey hasta mi casa, cuando firmé, había cerca de mil aficionados".
El delantero francés destaca otra vez el nivel de la liga mexicana, y en especial a los jugadores de baja estatura, situación que le ayudado para incrementar su nivel de juego. Además dice que el futbol de la Liga MX es parecido al español en cuanto a posesión del balón.
"El nivel de juego es alto y se requiere compromiso. Estoy jugando al estilo de América del Sur, pero no el tipo agresivo como en el balompié de Argentina. El futbol mexicano se basa en la posesión, al igual que España, con muchos jugadores "pequeños" y provoca que sean muy rápidos al momento de enfrentar a un rival. Por otro lado, me enfrento a defensores de 1,85 metros, que dejan poco margen. Por lo que necesito el contacto. He logrado mejorar en espacios pequeños, ser más preciso en mi control y mis rutinas. En los últimos partidos con la Selección de Francia, casi no perdí ningún balón y me hice más hábil en mi juego".
Reveló que tuvo ofertas de Alemania, Inglaterra y Turquía antes de aceptar la de los Tigres, quienes lo buscaron desde tiempo atrás. "Tenía ofertas de clubes alemanes e ingleses. Equipos turcos también estaban presionando. Hablé y escuché a muchas personas. Pero en realidad tenía una idea: Desde la distancia, pero encontré algo más con un reto deportivo real. Los Tigres estaban en pláticas conmigo desde hace cuatro meses, pero esperaron hasta el último momento para actuar".
También se dio tiempo para hablar de su técnico nacional en Francia, Didier Deschamps, quien sí observa los partidos de la liga mexicana para saber en qué nivel juega su delantero y con quien tiene buena relación.
"Siempre supe que el entrenador era perfecto (Deschamps) y no estaba influenciado por nadie. Demostró al elegirme para la Selección de Francia que quería un ambiente sano sin importarle las críticas. Nunca fue una guerra entre nosotros. No hay animosidad. El técnico sabe cómo separar las cosas. Él nunca deja nada al azar. Por ejemplo, sé que ve mis partidos en México".
Por último, tocó el tema de Karim Benzema y Mathieu Valbuena, quienes pasan por un momento complicado y que resultó en la ausencia del delantero del Real Madrid para la próxima Eurocopa.
"Nunca me he sentido contento por la desgracia y las situaciones negativas que pueden sufrir los demás jugadores. Es la verdad. Que Dios dé a Karim todavía muchos títulos con el Real. Deseo esto no solo para él, sino también para muchos. También a Mathieu (Valbuena) en este caso. Ha atravesado por una gran cantidad de cosas en estos meses".