El Toluca comienza su año de Centenario con renovadas ilusiones de levantar su título número 11 en la Liga MX. Regresar la gloria a tierra mexiquense de la que fue pionero José Saturnino Cardozo. Él era la insignia de unos Diablos de época que dominaron el futbol mexicano. Hoy se cumplen 22 años del debut del Príncipe Guaraní en México, un ocho de enero de 1995 jugó por primera vez el goleador histórico en el Club Deportivo Toluca.
Con un futuro prometedor y las cualidades para triunfar, Pepe Cardozo fue adquirido por los Diablos en diciembre de 1994, un traspaso que él mismo calificó como adverso al principio, ya que no conocía mucho del balompié mexicano y llegó en tiempos de crisis para el Toluca, que sólo peleaba por mantener la categoría en Primera División.
Con apenas 23 años, el paraguayo hizo su presentación en la caída de los Diablos a domicilio 2-0 ante Tampico Madero. Los primeros años de la relación Cardozo-Toluca fueron los más adversos, ya que ese mismo año Pepe se lesionó la rodilla y estuvo fuera más de un año de las canchas.
Con sólo dos goles en año y medio dentro del futbol mexicano, ante las pocas oportunidades que le brindaros los técnicos que pasaron en el Toluca, parecía que la salida de Cardozo era inminente. Tiempos difíciles para un profesional, ya que él decía ‘que tenía pena de cobrar sin rendir y tener minutos’.
Pero la paciencia de la directiva y la llegada de Enrique Meza al banquillo mexiquense cambiaron el destino del desesperado paraguayo, y con ello la historia del Deportivo Toluca. Después de una buena gestión al frente de Toros Neza, el ‘Ojitos’ asumió las riendas del Toluca para el Invierno 1997 y le dio toda la confianza a José Cardozo.
Los éxitos no tardaron en tocar la puerta mexiquense, los Diablos se coronaron en el Verano de 1998 con Pepe Cardozo como campeón de goleo y referente del cuadro que dirigía Meza. Ya estaba en marcha el Toluca que marcó época consolidando otros dos campeonatos: Verano 1999 contra Atlas y Verano 2000 sobre Santos. (En esos tres torneos el cuadro escarlata terminó en el liderato general).
Saturnino despegó en el plano individual y despedazó cualquier cantidad de marcas de 1998 a 2005 con el Toluca. Terminó cuatro ocasiones como máximo goleador de la Liga: Verano 98, Verano 99, Apertura 2002 y Clausura 2003.
Su mejor momento sin duda fue después del Mundial de Corea en 2002. José Cardozo arrasó con 29 goles en 19 jornadas, para convertirse en el monarca de goleo con más tantos en un torneo corto, cifra que está muy lejos de romperse actualmente. En esa Liguilla el guaraní se despachó con siete goles más para concluir el torneo con 36 goles y su último campeonato en el Apertura 2002. Su letalidad se extendió en 2003, con 21 goles en su haber en fase regular y otro en la fiesta grande alcanzó el bicampeonato de goleo en el Clausura de ese mismo año.
Su olfato goleador y el gran equipo que lo acompañaba pusieron al Príncipe Guaraní en la cumbre como máximo goleador mundial de la temporada 2002-2003 según la IFFHS con la cifra de 58 anotaciones.
Es impresionante el legado de José Saturnino Cardozo en el futbol mexicano. Es el máximo goleador con un equipo al cosechar 249 dianas con los Diablos. El cuarto máximo goleador en el balompié azteca, debajo de Cabinho, Hermosillo y Jared Borgetti. Es el máximo goleador de las Liguillas en torneos cortos con 43 tantos y el artillero que más ha anotado en finales con nueve goles.
José Cardozo se mantuvo en el Toluca hasta el Clausura 2005, después de esa campaña terminó su ciclo con los Diablos y se fue a Argentina para culminar su exitosa carrera con el San Lorenzo de Almagro. A más de dos décadas de su debut la Liga MX extraña a su último gran goleador y espera a alguien que sea capaz de romper sus imponentes marcas.