MÉXICO -- Sebastián Abreu rememoró su etapa en Cruz Azul y cómo en 2003, la directiva rescindió el contrato a todo el plantel por la falta de buenos resultados, lo que generó un movimiento de jugadores inconformes en el cual era uno de los líderes.
El 'Loco' Abreu afirmó que el presidente del club, Guillermo Álvarez Cuevas, debe "dar un paso al costado" y dejar que dirija al equipo gente con renovadas ideas. Incluso, se apuntó para sacar adelante a la Máquina Celeste del marasmo en que ha vivido sumido desde hace muchos años a lado de Carlos Hermosillo, al que propone como directivo.
"Sobre Cruz Azul, desde el lado personal, del club y la afición hay un recuerdo muy lindo porque fueron muchos goles y (obtuvo) el título de goleo para entrar a la historia del club. Solamente han sido cuatro en su historia los campeones de goleo del equipo: (Horacio López) Salgado, (Carlos) Hermosillo, (Tito) Villa y Sebastian Abreu; entonces, para mí es un orgullo y siempre está el reconocimiento a la gente", afirmó el delantero para ESPN Digital.
"No mezclo nombres que tuvieron un mal accionar con el club, sé dividir y sé ser agradecido. Ahora, indudablemente que me sentí orgulloso de no traicionar mis convicciones de respeto y profesionalismo, y el tiempo ha demostrado que en este caso, la persona que está durante muchos años en el comando del club… Han existido cambios de entrenadores, cambios de jugadores, cambios de directores deportivos, de gerente deportivo, de nutricionistas, de médicos, de masajistas, de los que arreglan la cancha; han cambiado todo, menos la cabeza", aseguró.
"Uno cree que es el momento, por respeto al club, de que den un paso al costado (la directiva) y dejen entrar mentalidades frescas. Uno aspira cuando sucede eso, poder, junto a una gran persona como Carlos Hermosillo, que quiere mucho al club, poder acompañar en esa estructuración y en ese cambio que el club necesita, para colocarlo donde realmente merece", señaló.
Abreu, quien actualmente desempeña el cargo como entrenador en el Boston River de Uruguay, pero al mismo tiempo, a sus 43 años, sigue desarrollando su carrera como jugador, sostuvo que no se ha puesto una fecha para colgar los botines.
"Trato de no autopresionarme con fechas, pero indudablemente que esto está siendo una transición, despegarme un poquito de futbolista para darle ingreso al entrenador. Estamos cercamos ya, no a decir adiós, sino dar la bienvenida al futbol en otro lugar, como entrenador en fijo. Lo veo desde ese lado, pero trataré de acumular toda la experiencia desde el lado de entrenador y disfrutar al máximo el tramo final como futbolista. Ya llegará el momento (del retiro), ya se enterarán, pero lógicamente ya estamos en la etapa donde empezamos a visualizar mucho más profundo iniciar la carrera de entrenador de forma definitiva", comentó.
ABIERTO AL DIÁLOGO
Sobre el estilo de juego que le agrada, mencionó que tiene un gran respeto por las características de su gente y no pretende cambiarlos por una idea futbolística.
"Uno tiene que adaptarse al lugar donde está, sabiendo que si tiene posibilidad de contratar jugadores que se acoplen a lo que uno quiere, perfecto, pero si no, hay que tener la inteligencia de sacar lo mejor de cada futbolista y saber que en un funcionamiento colectivo pueda rendir", expresó.
"Uno trata de aportar experiencias de vida sin querer cambiarlos, pero sí, siempre dar alguna vivencia, algún detalle que pueda serle redituable para su carrera", argumentó.
"La palabra 'sentido común' está por encima de cualquier cosa. Sentido común es estar abierto al diálogo, porque uno entendió que con entrenadores abiertos se podían mejorar cosas. En cuanto al perfil, va a ser siempre el mismo; tiene que ser natural, auténtico, tratar de desarrollar un buen trabajo con mucho profesionalismo, brindar lo que el jugador quiere para que mejore, crezca y se pueda llevar al terreno de juego", mencionó Abreu.
SUEÑO CUMPLIDO
El nacido en Minas, Uruguay, el 17 de octubre del 1976, ha defendido la camiseta de 29 clubes de 11 países, incluido el suyo, y ha militado en siete clubes del futbol mexicano como América, Monterrey, Tigres, Tecos, San Luis y Dorados de Sinaloa, además de Cruz Azul. Lo anterior también sentó un récord en la carrera de Abreu.
"Los sueños de niño fue jugar en todos los clubes que me imaginé, porque mi sueño era poder jugar a nivel profesional en el club que me estaba formando en inferiores, como era Defensor Sporting, y como hincha de nacimiento de Nacional, poder jugar en Nacional. Lo pude hacer y pude ser campeón y capitán. Fui campeón con Defensor, jugué en la selección de mi país y pude ser capitán y campeón con la selección de mi país", afirmó.