GUADALAJARA -- La nueva Liga de Balompié Mexicano que da sus primeros pasos tras su creación, ofrecerá tan solo en los distintos clubes que están en formación, una cifra de al menos 500 puestos de trabajo a los profesionales del futbol, entre jugadores, cuerpos técnicos y staff de cada club.
En épocas donde el trabajo tiende a escasear, debido a la pandemia por el coronavirus, aunado a las recientes determinaciones tomadas por la gente de pantalón largo en el futbol profesional, dicho circuito encabezado por Víctor Montiel representará una oportunidad para aquellos que están ávidos de seguir en la actividad productiva.
Según cifras recabadas por ESPN Digital, se prevé que la liga en formación tenga un total de 20 equipos solo para su primera categoría, independientemente del proyecto que sostienen de crear el circuito con dos ligas de ascenso y descenso, sobre las cuales aún no se ha precisado la cantidad de equipos que pudieran intervenir. Si cada uno de los equipos de la nueva Liga de Balompié Mexicano tiene un rango mínimo de 20 futbolistas por plantel, dará un total de por lo menos 400 jugadores con la posibilidad de continuar sus carreras, o arrancar en un espacio de apertura para aquellos que no encontraron cabida en las divisiones profesionales ya establecidas.
Si cada club suma a un director técnico junto con al menos un auxiliar y un preparador físico, además del equipo que rodea a un plantel en el cual se incluye al menos a un profesional de la salud, junto con un utilero y un masajista, esto arroja un cuerpo técnico y staff conformado por al menos seis personas, en condiciones limitadas.
En este escenario, este circuito ofrecerá también 120 plazas de empleo adicionales a los 400 futbolistas, sin contar la cantidad de trabajadores que se puedan sumar a estos números desde el plano administrativo, así como en los distintos órdenes que requiere la infraestructura y el organigrama de un club de futbol.
Estos pueden variar, y siempre dependiendo de las condiciones económicas, respaldo, necesidades, fortalezas y debilidades de cada una de las veinte organizaciones que conformarán este nuevo circuito que se asoma en el mundo del futbol mexicano.
La cifra aproximada podría duplicarse en caso de ser necesario, por lo que la nueva Liga de Balompié Profesional representaría no solamente una nueva oportunidad de crecimiento para este circuito, sino una oportunidad de trabajo para cientos de mexicanos en aquellas localidades donde el futbol todavía no tuvo su gran oportunidad.