Se va el 2024, un año en el que el futbol mexicano sobrevive, pervive, pero no revive, lleno de hechos fatídicos y quizá con preámbulos fatalistas para el 2025.
LOS ÁNGELES -- Extremos que se rozan, que casi se tocan. Hechos del fatídicos del 2024, ¿preámbulos fatalistas del 2025?
1.- América es tres veces campeón y nada parece impedir que vaya por el cuarto.
2.- La Selección Mexicana ha tenido tres técnicos y nada parece impedir que vaya por el cuarto.
3.- Chivas ha tenido tres directores deportivos (serios, relativamente) desde su más reciente título (2017) y nada parece impedir que vaya por el cuarto.
4.- La Federación Mexicana tiene ya su tercer comisionado o presidente desde Qatar 2022, y nada parece impedir que vaya por el cuarto.
Y así, hay más… Contando y cuenteando.
El titular, “El año que vivimos en peligro”, es una referencia al libro de Christopher Koch, del que después se realizó una película que por ahí recibió algún Óscar. Pero sirve para referenciar un año en el que el futbol mexicano sobrevive, pervive, pero no revive.
Sin embargo, a pesar de las secuencias calamitosas en el ámbito federativo (la renuncia de Juan Carlos Rodríguez y la parsimonia sumisa de los dueños de equipos) hay momentos encomiables, generosos, memorables.
Y claro, esa antesala de los lamentos. Esa recopilación de situaciones entre la incertidumbre y la resignación.
1.- ¿Quién puede regocijarse de ver la agonía futbolística de André-Pierre Gignac, un futbolista de referencia histórica, y no sólo en la enciclopedia orgullosa de Tigres, sino del mismo futbol mexicano? ¿Un año más a lo sumo? En su momento, hasta Rayados lo extrañará.
2.- ¿Quién puede regodearse de la decadencia de Chivas, véase como se le vea, una piedra angular del gigantesco –desvencijado y todo—edificio viviente que es el futbol mexicano? Y además, la última trinchera, el último reducto del genuino jugador mexicano, y que busca sangre nueva allende la frontera. Hasta el América lo añora.
3.- ¿Quién puede congratularse de la amenaza sobre Pachuca y León, con su Multipropiedad ñoñamente disfrazada, y que pueden perder un sitio legítimo en el Mundial de Clubes, sólo porque desde dentro de la oficina de Gianni Infantino, Yon de Luisa ha puesto doble cerrojo, mientras aboga por el América?
4.- ¿Quién puede gozar con la masificación indiscriminada de equipos tóxicos, cancerígenos y lastres del futbol mexicano, como los hijos bastardos de la multipropiedad: Querétaro, Santos, Puebla, Mazatlán, León, y que arrastran a un histórico del futbol mexicano, como lo es el Atlas, el primer equipo en México, en defender el embeleso sustancial y primario del futbol educado y exquisito, y que hoy desde el Bicampeonato, es una lacra?
Y así, hay más… Contando y cuenteando.
Decíamos, por otro lado, que, afortunadamente, el 2024 también dejó manifestaciones prometedoras. Si todas las anteriores referencias deben causarle temor al futbol mexicano, para buscar, agazapado desde una trinchera, una rendija para poder atisbar el futuro, hay otros escenarios que incitan y excitan al mismo futbol mexicano para arrojarse desesperadamente a los brazos misteriosos del 2025.
1.- MULTICAMPEÓN…
Con tretas o sin tretas, el América va por el Tetra. Inherente, como parte de la dote morbosa del #ÓdiameMás, El Nido pretende conseguir en 2025 dos trofeos, que le conviertan en Pentacampeón. Recuérdese que el trauma, la tara heredada en la Familia Azcárraga es que no ha podido exaltar la gloria de un Campeonísimo. Sí, el de Chivas es de la era de Jurassic Park, pero sobrevive. La base la tiene, los ajustes vendrán en horas o días. Hoy el América tiene más presupuesto que el bestseller tercermundista como lo es La Rosa de Guadalupe.
2.- ENÉSIMA REVANCHA…
Cruz Azul seguirá en la pelea. Así sea. Un año magnífico, al que le faltó lo más importante: el título de campeón. Podrá glorificarse el estilo de juego, la apuesta, la generosidad, el compromiso y además la inteligencia de Martín Anselmi para generar ese espíritu espartano. No le falta futbol ni futbolistas. Requiere esa maldita dosis, casi karmática, de la fortuna, como para que dos baluartes como Rotondi o Piovi no perpetren ni perpetuen el error en el momento incorrecto ni en el altar incorrecto.
3.- OTRA VEZ, ‘YA MÉRITO’…
Otra vez el Guadalajara edita su versión del “Ya merito”. Antes del Campeonísimo, así se le denostada, como el “Ya merito”. Se quedaba en la orilla, hasta que aquel 3 de enero de 1957, Chava Reyes empujó --ante el Irapuato-- de un punterazo; el gol del primer título de Chivas. Hoy vive un nuevo #YaMerito. Ya merito encuentra el director deportivo correcto, el técnico correcto, los jugadores correctos…y sin duda, el dueño correcto. Apuesta por Óscar García y una purga en el plantel. La afición, nuevamente, se debate entre la ilusión y la esperanza, que, en su caso, ni siquiera son primos lejanos.
4.- ¿POR VIEJO Y POR DIABLO?
Detrás de él hay historias truculentas. Lleva jugadores infiltrados por sus promotores, y a veces se fuga de los entrenamientos o desecha proyectos “por motivos familiares (Xolos, Monterrey, Pumas, Celta)”, pero seguramente Antonio Mohamed hará protagonista al Toluca. Este primer torneo, este Clausura 2025, lo meterá con personalidad y futbol para campeonar. El tipo sabe. Seguramente el Apertura 2025 será un desastre, y tal vez no sea tan espectacular como el de Renato Paiva, pero tendrá la sangre fría de sellar torneos, no como el inofensivo Diablo que murió de bondad timorata ante América.
5.- ¿RESISTE EL VASCO…?
Javier Aguirre ya tuvo dos llamadas extremas. Hace casi dos semanas (diciembre 10), La Bomba Rodríguez le notificó que renunciaría al puesto de Comisionado, y le pidió que no renunciara, que se quedara al frente del Tri como se reportó aquí.
Ya la semana pasada, desde la cúpula de Televisa, le dijeron que su proyecto seguirá en pie. Lo mismo se le dijo a Rafa Márquez de cara al 2030. Pero: ¿seguirá la prohibición en las concentraciones para familiares, visitas, amigos, anunciantes y promotores o se levantará el veto? ¿Seguirán los estrictos controles sobre juegos de consola, redes sociales y fugas gastronómicas? ¿De verdad habrá microciclos? ¿Cuándo se confirman los amistosos de enero? Aguirre pondrá a prueba el temperamento del Vasco.
Y así, hay más… Contando y cuenteando.
Sí, futbol mexicano y el 2024, “El año que vivimos en peligro”.
¿2025? En el páramo de la desesperanza, sin embargo, aún pueden brotar bellezas como esos 180 minutos entre América y Cruz Azul, y las últimas hazañas de un bilioso y berrinchudo genio como Gignac.