El experimentado técnico mexicano compartió que recibió con mucho gusto la visita del entrenador inca, luego de romper la sequía del Cruz Azul
MÉXICO -- Enrique Meza comparte detalles del encuentro que tuvo con Juan Reynoso, cuando el timonel de Cruz Azul lo visitó en su casa el lunes para entregarle la medalla de campeón de La Máquina.
En entrevista para ESPN Radio Fórmula, Enrique Meza comentó que cuando venía bajando del Ajusco, a donde acude frecuentemente a hacer ejercicio, su esposa lo localizó por teléfono y le dijo “aquí está Juan; ‘ah, respondí, y qué anda haciendo’. Le comenté que regresaba como en 40 minutos, que me espere”.
Agrega Enrique Meza que se vieron con mucho gusto por la obtención de la novena medalla de campeón de Cruz Azul “y moqueamos un poquito”, pues de todos es sabido que su relación data de 1994, cuando el ahora timonel de La Máquina fue elegido como refuerzo para el conjunto celeste, y ya con el tiempo se hicieron buenos amigos.
Enrique Meza externa su gusto de ver a Cruz Azul de nuevo campeón y revela que claro que lloró porque se le da, al margen de que sus hijos le hagan burla. No dudó en decir que en la obtención del campeonato metió la mano Toribio Romo, el santo en quien tanto confía.
Añadió que tras el silbatazo final del encuentro ante Santos pensó en los jugadores de antaño, en Héctor Pulido, en Miguel Marín, en ‘Kalimán’ Guzmán, en Fernando Bustos, por ser precursores de las glorias de la institución, pero también en lo que significa para la afición volver a dar la vuelta de campeón tras más de 23 años de no hacerlo.
Por otro lado, reiteró Enrique Meza su amor y gratitud por Cruz Azul, pues “en el club me enseñaron a comer, pues llegué muy jovencito; en mi casa nunca me quedé sin comer, pero estábamos muy limitados. Me trataron con mucha cortesía siempre, con mucho cariño. Ahí me hice jugador y técnico; ahí empecé a ver las cosas desde otro punto de vista” y asegura que no fue lo que él quería como jugador, “pero estuve rodeado de los mejores de México. Siempre vía los toros desde la barrera, pero quién me quita lo bailado”.
“Soy el único que tengo cinco títulos en el club; no jugaba, pero estaba sentadito en la banca queriendo que mi equipo ganara”.
Por último, manifestó que en cuatro ocasiones que dirigió a Cruz Azul nunca se le hizo llevarlo al título, “pero lo hizo Juan y lo ganó cuando había una presión”. Sin rodeos afirmó que el triunfo de Reynoso es como si hubiera sido de él, puesto que siempre se han mantenido en comunicación y unidos y “ahora ahí estamos metidos todos. Ojalá empiece otra historia y esperemos que las cosas ya vengan de otra manera para la institución”.