El listón es muy alto, el oro que trajeron Corona, Peralta, Reyes y compañía, pone una presión importante
La Selección Mexicana de fútbol que participará en los próximos Juegos Olímpicos viajará con la encomienda de sumar una medalla a la delegación azteca en Tokio.
Pero no es solamente sumar a la lista de probables medallas de México, sino buscar igualar lo conseguido en Londres 2012 por la selección que dirigió Luis Fernando Tena.
El listón es muy alto, el oro que trajeron Corona, Peralta, Reyes y compañía, pone una presión importante sobre la generación de futbolistas que convocará Jaime Lozano y que no está lejos del nivel que tenía dicho combinado.
Si bien en aquella selección aparecían nombres de jugadores que al día de hoy pueden presumir una carrera exitosa a nivel personal, la generación actual tiene al menos seis nombres de jugadores con materia prima de exportación y calidad sobrada.
En palabras de Gerardo Martino, la prioridad para la Dirección de Selecciones Nacionales este verano ha sido siempre el Tri Olímpico, pero en la mayor, que participará en Copa Oro, figuran al menos tres jugadores que bien podrían haber formado parte del equipo de Lozano.
A falta de la confirmación oficial, Ochoa, Romo y Martín conforman una columna vertebral que además de calidad ofrecerá experiencia y apoyo hacia los jóvenes que buscará llenarse de gloria en Japón.
Jaime Lozano se ha tomado muy en serio la preparación de estos Juegos Olímpicos y el resultado que obtenga en la justa marcará un parte aguas en su carrera como entrenador.
El propio “Jimmy” sabe de la exigencia por traer una medalla y qué mejor que sea dorada como en Londres, pero la misión no será para nada sencilla para el exfutbolista de los Pumas.
Cada jugador deberá saltar a la cancha con la firme intención de conseguir una medalla, pero sobre todo con la encomienda de disfrutar de su profesión que les da la dicha de poder representar a tu país.