TORONTO -- Durante la ausencia de cinco meses de Clint Dempsey, tras haber sido diagnosticado con una arritmia cardíaca la temporada pasada, pocos momentos fueron tan conmovedores como la práctica final del Seattle Sounders antes de la final de la Copa MLS de 2016.
Mientras sus compañeros jugaban jovialmente en los ejercicios grupales y caminaban por las jugadas, Dempsey estaba solo cerca de una de las banderas de la esquina del BMO Field, haciendo algo de acondicionamiento ligero. Mientras los Sounders se preparaban para el juego más grande de algunas de sus vidas, Dempsey estaba comenzando subir la rampa hacia un regreso en 2017, nadie estaba seguro de qué realmente sucedería.
Para los observadores externos, esa imagen habla mucho. Para Dempsey, sin embargo, no era así.
"En realidad no, porque he tenido una buena carrera", dijo Dempsey a principios de esta semana. "He sido bendecido con todas las cosas que he hecho. No iba a sentarme allí y ser demasiado ambicioso.
Obviamente quieres salir en tus propios términos, pero nunca hubo un momento que fuera realmente, realmente bajo ".
Asimismo, la historia de su regreso a Toronto con toda su fuerza para otra Final de la Copa MLS, no solo ha regresado a la acción sino que ha anotado 12 goles en la temporada regular más tres más en los playoffs, es irresistible.
Sin embargo, las narrativas grandiosas y arrolladoras nunca han sido cosa de Dempsey. Siempre ha rechazado la noción de que esta carrera por los playoffs ha sido más especial, en el marco general de su carrera, dado el susto de salud del año pasado. Él resta importancia a la idea de que regresar a BMO Field tiene más importancia que, digamos, un juego de campeonato en la final de la Conferencia Este.
"Personalmente, es genial volver a jugar en el campo", dijo Dempsey a principios de esta semana con una moderación típica. "Realmente muestra el carácter de este equipo para hacerlo dos veces seguidas, sigue luchando todo el año. Estamos en una excelente posición para intentar repetirlo, y espero poder participar en eso".
Esa es su manera. El ex capitán y máximo goleador de todos los tiempos del selección de Estados Unidos es inescrutable. Si su juego es espontáneo y multifacético, siempre ha tratado de mantener su vida privada lo más discreta posible.
Eso no quiere decir que Dempsey carece de motivación; ningún jugador podría haber logrado todo lo que él tiene sin un espíritu competitivo ardiente. Creo que tiene más ganas de romper ese empate con Landon Donovan para el récord de anotaciones con EE. UU. de lo que deja ver. Seguramente la ahora difunta posibilidad de jugar en una cuarta Copa del Mundo el próximo verano tuvo algo de atractivo.
Sin embargo, el tiempo tiene una forma de lijar los bordes ásperos. Ha pasado mucho tiempo desde que Dempsey fue considerado como el menos favorecido, tratando primero de probarse a sí mismo y luego superar a sus compañeros generacionales como Donovan, DaMarcus Beasley y Tim Howard.
"Estar en una posición hacia el final, poder cuidar a mi familia de una buena manera... hay cosas en las que estoy en paz", dijo Dempsey a principios de este año. "Tal vez no tuve esa paz cuando era más joven porque no había logrado esas cosas".
Eso ayuda a explicar por qué fue capaz de sobreponerse tan rápidamente de la decepción de la calificación fallida de Estados Unidos. El entrenador de Sounders, Brian Schmetzer, llegó al extremo de cuestionar públicamente si su delantero estrella estaría en el espacio correcto para ayudar con el empujón de los playoffs, pero Dempsey le aseguró que todavía estaba comprometido con la causa y que ha cumplido esa promesa desde entonces.
Dempsey firmó recientemente una extensión de contrato, para sorpresa de algunos observadores de clubes, asegurando que estará en Seattle por al menos otro año, incluso sin elincentivo de otra posible aparición en el Mundial. Le gusta que sus hijos sean lo suficientemente mayores como para formar recuerdos de haberlo visto jugar, y se está divirtiendo por el momento, ¿por qué no?
Ganar la Copa de la MLS probablemente no rompería su nivel personal de hazañas, desde anotar en tres Copas del Mundo diferentes hasta ayudar al Fulham a llegar a la final de la Europa League en 2010. Sin embargo, marcaría otra casilla sin marcar. A pesar de su éxito individual, Dempsey no ha acumulado tantos trofeos, al menos no a nivel de club.
"Realmente no veo tanto los premios individuales, para ser honesto", dijo Dempsey al ser nombrado Jugador Regreso del Año 2017 de la MLS. "Se trata más de simplemente disfrutar el juego, dónde estás y aprovechar al máximo tu carrera. Hay altibajos en la montaña rusa de la carrera de cualquiera.
"Las cosas que más significan, que probablemente miraré hacia atrás, serán los juegos en los que jugué, los grandes momentos y las batallas. Eso es lo que voy a recordar".
El sábado es otro de esos grandes momentos y promete ser una batalla de titanes de la MLS.
Eso, en todo caso, se acerca más a igualar el lema de Dempsey al final de su carrera, y no tiene que ser más profundo o introspectivo que eso.