El 20 de diciembre de 2015, Barcelona goleó 3-0 a River Plate en Japón y se quedó con el título del Mundial de Clubes, en un partido que tuvo a Luis Suárez como figura con un doblete.
Aquel equipo del Barcelona venía de ganar la UEFA Champions League de gran manera con Luis Enrique, mientras que River Plate había obtenido la primera CONMEBOL Libertadores de la era de Marcelo Gallardo al frente del equipo.
La final, disputada en Yokohama, tuvo un primer tiempo parejo hasta que un gol de Lionel Messi le dio la ventaja a los catalanes. En la segunda mitad, Barcelona se adueñó del partido, aprovechó los espacios y llegó el momento del Pistolero.
A los 49’, Suárez anotó el 2-0 en un mano a mano contra Marcelo Barovero, tras recibir un excepcional pase de Sergio Busquets. Luego, a los 68’, Neymar tiró un preciso centro al área y el uruguayo cabeceó para colocar el 3-0 definitivo. Este gol hizo recordar mucho al público de Uruguay al primero que el salteño marcó contra Inglaterra en la Copa del Mundo de 2014.
Suárez terminó dominando las premiaciones individuales del certamen y de la final. Fue el máximo goleador de ese Mundial de Clubes con cinco tantos (le había hecho tres a Guangzhou Evergrande en semifinales). Además, se llevó el Balón de Oro del certamen al mejor futbolista del torneo, y también un reconocimiento aparte como el más destacado de la final.
Fue la primera y única vez que Suárez pudo consagrarse campeón del mundo de clubes, y fue un broche de oro para una temporada espectacular del Barcelona. En 2015, los culés también fueron campeones de LaLiga, la Champions League, la Copa del Rey y la Supercopa de la UEFA.
Aquella delantera inolvidable junto a Lionel Messi y Neymar apodada “MSN” por sus iniciales no perdonó a nadie a lo largo del 2015, y la final del Mundial de Clubes contra River fue una muestra más del poderío que tenían.
