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Uruguay en Corea-Japón 2002: la vuelta a los Mundiales y el cabezazo del Chengue

Diego Forlán marcó un gol en el Mundial de 2002: fue en el encuentro ante Senegal. AP

La participación de Uruguay en la Copa del Mundo de Corea y Japón 2002 fue especial para la Celeste, ya que significó el retorno a la máxima competición de Selecciones luego de las ausencias en Estados Unidos 94 y Francia 98.

La clasificación al torneo se había dado a través del repechaje ante Australia, luego de perder 1 a 0 en Melbourne y de ganar por un contundente 3 a 0 en un Estadio Centenario a reventar.

Las Eliminatorias habían sido en extremo complicadas. Comenzó con Daniel Passarella al frente del plantel durante las primeras 10 fechas, y tras la salida del argentino asumió Víctor Púa, quién afrontó el resto del proceso clasificatorio y la Copa del Mundo.

Ya confirmada su presencia en Corea-Japón, Uruguay cayó en el Grupo A del certamen ante Francia (Campeona del Mundo en 1998), Dinamarca y Senegal.

El estreno fue en Ulsan frente al conjunto danés, que se llevó la victoria por 2 a 1 gracias a un doblete de Jon Dahl Tomasson, en un encuentro que quedará en el recuerdo por el memorable golazo de Darío Rodríguez desde afuera del área con una volea formidable.

Posteriormente Uruguay viajó a Busan para medirse ante la poderosa Francia, y en un partido de escasas emociones terminaron empatando 0 a 0, donde Thierry Henry se fue expulsado a los 25 minutos de juego.

La Celeste llegaba a la última fecha con la necesidad de ganar si aspiraba a la clasificación a la siguiente fase y el rival era la sorprendente Senegal, una de las revelaciones del certamen. Los africanos dieron un verdadero festival de fútbol en el primer tiempo en el que se pusieron arriba 3 a 0 con goles de Khalilou Fadiga y Pape Bouba Diop en dos ocasiones. Pero en el complemento llegó la reacción de Uruguay que descontó con gol de Oscar Javier Morales a los 46’, con otro de Forlán a los 69’ y lo empató con un penal del ‘Chino’ Recoba a los 88’ para el agónico 3 a 3.

Ese partido quedará en la memoria de todos los uruguayos ya que en los descuentos, Richard Morales tuvo una chance clarísima para marcar el 4 a 3 que le hubiera dado la heroica victoria al conjunto Charrúa, pero el intento del ‘Chengue’ se fue desviado. Las repeticiones de la televisión inmortalizaron la imagen del entrenador, Víctor Púa, imitando el gesto del cabezazo de Morales que se terminó perdiendo afuera.

Aquel equipo no deslumbró ni tuvo una gran figuración, pero marcó el regreso de Uruguay a la máxima competición, algo que no se repetiría al Mundial siguiente, en Alemania 2006.