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Dónde estuvo la camiseta de la 'Mano de Dios', y cómo llegó a una subasta histórica

Subastarán la casaca de Maradona que usó en el Mundial de México 1986. Getty Images

Si le hubieras dado la camiseta de Diego Maradona a cualquier hincha de Inglaterra después de aquel partido de cuartos de final de la Copa del Mundo de 1986, lo más probable es que hubiera hecho trizas la camiseta azul de Argentina, o que la hubiera prendido fuego. Ahora, la camiseta que vistió Maradona cuando convirtió dos de los goles más famosos en la historia de los Mundiales alcanzará un precio récord en una subasta para una camiseta usada en un partido.

Esos dos goles, convertidos en el triunfo de Argentina por 2-1 sobre Inglaterra, están grabados en la historia de los mundiales. El segundo, en el que Maradona se coló desde la línea media, a través de la defensa inglesa, fue votado como el Gol del Siglo por la FIFA. El primero es de triste fama. Maradona pasó al arquero Peter Shilton y, cuando ambos saltaron, Maradona metió la pelota con la mano en el arco vacío de Inglaterra, lo que se conoce como el gol de la "Mano de Dios". El 22 de abril fue puesta en subasta por el mediocampista inglés Steve Hodge, quien intercambió camisetas con Maradona después del partido.

La casa de subastas Sotheby's le puso a la pieza un precio estimado de entre 4 y 6 millones de libras esterlinas (entre 5 y 7,5 millones de dólares estadounidenses, aproximadamente) y, en cuestión de horas, la primera puja alcanzó la marca de 4 millones de libras. Si se tienen en cuenta la prima adicional del comprador, la prima por gastos generales y el impuesto sobre el valor agregado, es probable que el 4 de mayo la camiseta se venda por el segundo importe más elevado de la historia para un artículo de recuerdo deportivo.

El mismo no ha estado exento de polémica. La propia familia de Maradona afirma que no es la camiseta correcta, y sostiene que la que Hodge conserva desde 1986 es en realidad la que Maradona usó en el primer tiempo del partido, en lugar de la que se puso en el segundo tiempo cuando convirtió ambos goles. Sotheby's, por su parte, dice que ha realizado "una exhaustiva investigación científica sobre el artículo" para demostrar que se trata de la camiseta correcta.

"Ha habido interés, no puedo decir más que eso", le dijo a ESPN Brahm Wachter, vicepresidente y jefe de ropa de calle y objetos de colección modernos de Sotheby's. "Puede haber fans de Maradona que estén interesados, pero también coleccionistas tradicionales de recuerdos deportivos. Creo que es un momento increíble en la historia del fútbol".

"Así que podría haber alguien que realmente ame ese deporte que quiera el artículo y se sienta dueño del momento, ya que cuando la miras, invoca emociones. Podría ser tan simple como eso".

La camiseta fue confeccionada especialmente para ese partido de cuartos de final, jugado el 22 de junio de 1986 bajo el sol abrasador de la Ciudad de México. La historia cuenta que las camisetas de algodón de Argentina eran demasiado pesadas para el calor, por lo que el DT Carlos Bilardo y Rubén Moschella, asistente técnico del equipo, buscaron una alternativa. "Corrimos de un lado a otro de la ciudad con una mochila", dijo Moschella más tarde en el libro "Maradona: el pibe, el rebelde, el dios". Volvieron con dos opciones, una de un azul más oscuro y otra de un tono más claro. La decisión fue tomada por Maradona, que entró, vio la camiseta azul a rayas, y dijo: "Le vamos a ganar a Inglaterra con esa".

Entonces, pasó a manos de las costureras locales. Tuvieron que coser los escudos de Argentina y, como Moschella sólo pudo encontrar números hechos para uniformes de fútbol americano, planchar los números. Si observas la camiseta de Maradona en Sotheby's, puedes ver que el escudo parece estar un poco desprendido de la tela: los bordes se desprenden lentamente debido a la costura apresurada y a mano. Los números de las distintas camisetas también son desiguales y de un extraño y brillante color plateado.

"Los números eran un chiste", escribió Maradona en su libro "Tocado por Dios". "Cuando salimos a la cancha, algunos de los muchachos tenían brillos en la cara porque los números eran plateados y brillantes. Si hubiera llovido, como ocurrió en nuestro partido contra Uruguay, iba a ser un verdadero desastre: no habríamos sabido quién era quién ni en qué posición jugaban los demás".

Después de un primer tiempo muy nervioso, el gol de Maradona con la Mano de Dios le dio la ventaja a Argentina en el minuto 51, y luego vino esa impresionante jugada individual cuatro minutos más tarde. Tras marcar, Maradona hizo señas a sus compañeros para que se acercaran a celebrar, y así tapar la dudosa naturaleza de cómo lo había convertido.

"No pude llegar [a la pelota], y Shilton estaba ahí, y no pude cabecear", le dijo Maradona a la BBC. "Empecé a correr, y Shilton no se dio cuenta, y el que se lo dijo fue [Terry] Butcher, que vio mi mano. Cuando veo al juez de línea correr, salgo gritando '¡gol!' Y miré hacia atrás y el árbitro había mordido el anzuelo".

Maradona dijo más tarde que el primero vino "un poco de la cabeza de Maradona, y un poco de la mano de Dios". Pero había un significado más amplio detrás de esto, según Maradona. El partido se produjo cuatro años después del final de la Guerra de las Malvinas, entre Gran Bretaña y Argentina, por el territorio disputado en el sur del Océano Atlántico. Tras un conflicto de 74 días, Argentina se rindió a los británicos, y Maradona diría más tarde que este gol fue una venganza por ese conflicto.

Fue el despeje de Hodge que le dio a Maradona la oportunidad de tocarla con la mano detrás de Shilton, y más tarde Hodge quiso llevarse la camiseta del capitán argentino.

"Pensé, 'No volveré a estar aquí, intentaré conseguir una camiseta'", le dijo Hodge a la FIFA. "Estreché la mano de Maradona, pero estaba muy rodeado, así que pensé, 'Voy a dejarlo'. Cuando bajé [a los vestuarios], Maradona estaba caminando con dos de sus compañeros. Lo miré a los ojos, me tiré de la camiseta como diciendo '¿hay alguna posibilidad de intercambiar?' Él se acercó directamente, hizo un gesto de oración y nos intercambiamos las camisetas".

La camiseta permaneció en poder de Hodge y se expuso en el Museo Nacional del Fútbol en 2002. Ahí estaba, entre algunos de los mejores recuerdos del fútbol inglés, como la espina clavada en el costado de esta selección nacional. Inglaterra terminó cuarta en los Mundiales de 1990 y 2018, pero no gana el torneo desde 1966.

Hodge siempre rechazó ofertas por la camiseta. En diciembre de 2020, apenas un mes después de la muerte de Maradona, Hodge le dijo a la BBC: "La tengo desde hace 34 años y nunca he intentado venderla. Me gusta tenerla. Tiene un valor sentimental increíble. Me han tocado la puerta sin parar y el teléfono no deja de sonar de todas las cadenas de televisión y radio, incluso extranjeras.

"Ha sido incómodo y no ha sido nada agradable. He visto artículos en internet y hubo muchas críticas diciendo que quería uno o dos millones y que la estoy vendiendo por dinero. Para mí es una falta de respeto y están totalmente equivocados. No está a la venta. No estoy tratando de venderla”.

Pero luego, 16 meses más tarde, en abril de 2022, la camiseta finalmente iba a ser subastada. “La camiseta de la 'Mano de Dios' tiene un profundo significado cultural para el mundo del fútbol, para el pueblo argentino y para el pueblo inglés, y estoy seguro de que el nuevo propietario sentirá un orgullo inmenso de ser el dueño de la camiseta de fútbol más icónica en todo el mundo", dijo Hodge durante el anuncio.

Cuando ESPN le preguntó a Wachter, de Sotheby's .que está a cargo de la subasta- por qué Hodge había decidido vender la camiseta ahora, respondió: "... Steve la tuvo durante muchos años, se ha sentido emocionalmente conectado con ella y creo que llegó un punto en el que sintió que era el momento adecuado para hacerlo”.

Cuando se anunció la subasta, la familia de Maradona cuestionó su autenticidad. Dalma, su hija, le dijo a Agence France-Presse: "Este ex jugador cree que tiene la camiseta del segundo tiempo de mi papá, pero hay una confusión, él tiene la del primer tiempo. No es esa. No quiero decir quién la tiene porque es una locura. Él [Maradona] lo dijo. Él dijo, '¿Cómo le voy a dar la mejor camiseta de mi vida?'. Él quería aclarar eso para que la gente que quisiera comprarla supiera la verdad”.

Sotheby's refutó los comentarios de Dalma, alegando que la camiseta ha sido verificada de forma independiente por Resolution Photomatching, que revisó detalladamente la prenda. Según esa revisión, hay detalles en la insignia, como la costura negra a lo largo del logo amarillo, que es diferente a la camiseta que Maradona usó en el primer tiempo. Los números además están más alineados con las franjas en esta segunda camiseta, en comparación con la camiseta del primer tiempo.

"De hecho, Maradona usó una camiseta diferente en el primer tiempo, pero hay diferencias claras entre esa y la que usó durante los goles”, dijo un vocero de Sotheby's. "Por lo tanto, antes de poner la camiseta en venta, hicimos pruebas exhaustivas e investigaciones científicas sobre la prenda para asegurarnos de que fuese la camiseta que efectivamente usó Maradona en el segundo tiempo cuando hizo los dos goles".

En su libro, Maradona dijo: "Camino al vestuario, uno de los jugadores ingleses -que resultó ser Hodge, pero en ese momento no estaba seguro- me pidió intercambiar camisetas con él. Le dije que sí y lo hicimos”.

Al día de la fecha, la mayor cantidad de dinero que se gastó en una subasta para una pieza deportiva como recuerdo fueron los $8.8 millones que se pagaron a Sotheby's en New York, en diciembre de 2019, por el Manifiesto original de los Juegos Olímpicos. En la lista sigue la camiseta de 1928-30 de Babe Ruth que alcanzó los $5.64 millones en 2019, seguida de un juego de palos de golf que Tiger Woods usó para ganar los cuatro majors entre 2000 y 2001 vendidos por $5.516 millones el 10 de abril.

La oferta inicial de £4 millones por la camiseta de Maradona significa que el precio final podría rondar los £5 millones (que estarían apenas por debajo de los $6 millones, una vez que se contabilicen la prima del comprador, los recargos generales y los impuestos correspondientes).

"La de Babe Ruth fue una camiseta trascendental", dice Wachter. "La camiseta de Jackie Robinson superó los $4 millones (vendida en una subasta en 2021), esos han sido jugadores distintivos. Cuando pienso en los momentos clave de las carreras de los mejores deportistas, como el mejor año de Tiger Woods -- ¿y qué me dicen de la camiseta del 'último baile' del juego seis de Michael Jordan?

"El Último Baile cambió la historia del mercado de artículos de colección del deporte. Creo que fue impresionante – coincidió con la pandemia, durante la cual las personas sintieron mucha nostalgia, pero ese show también dio lugar a una sensación de nostalgia increíble en muchas personas. Vimos que el mercado de intercambios de tarjetas subió por las nubes, y ahora vemos que las personas se han dado cuenta de que el mercado de los artículos usados en partidos por las grandes figuras del deporte es un mercado infravalorado.

"Cuando miras la carrera de alguien, este sería el momento para Maradona. Muchos lo consideran el mejor de todos los tiempos, por lo que sentí que este sería el precio justo”.

El precio anterior más alto por un recuerdo del mundo del fútbol fueron las Reglas del Sheffield Football Club – el libro de reglas más viejo del fútbol – que alcanzó los £881,250 (en ese momento una cifra equivalente a $1.24 millones) en 2011. Uno de los cuatro trofeos originales de la FA Cup se vendió en £478,400, en 2005.

En general, los artículos más buscados en el mercado se centran en el triunfo de Inglaterra en el Mundial de 1966. El santo grial es la camiseta de Bobby Moore en esa final – cuyo paradero es desconocido – mientras que la camiseta de la final de la Copa del Mundo de 1966 de Geoff Hurst es propiedad de Nigel Wray, antiguo dueño del Saracens rugby club. A pesar de haber recibido numerosas ofertas, Wray dice que nunca la venderá. Wray también tiene la camiseta de Moore del Mundial de 1970, que se hizo famosa gracias a una fotografía de Moore usando esa camiseta junto con el brasileño, Pele.

Una réplica del Trofeo Jules Rimet se vendió por £254,400 ($350,000) en 1997, mientras que la medalla de Nobby Stiles del Mundial de 1966 fue comprada por Manchester United a un valor de £188,200 ($313,000) en 2010. La medalla del defensor, Alan Ball, se vendió por £164,800 ($260,000) en 2005.

"Los artículos de la Copa del Mundo de 1966 son muy buscados en el mercado", dijo Wachter.

En cuanto a camisetas usadas en partidos, el valor de £140,000 ($220,000) que pagaron en 2002 por la camiseta de Pele en el Mundial de 1970 fue el más alto que se invirtió en una camiseta usada en un partido de fútbol, hasta que una camiseta que usó Leo Messi se fue por $450,000 el 1 de mayo en Goldin Auctions. Sin embargo, la venta de esta camiseta de Maradona cambia el mercado por completo.

"El fútbol, teniendo en cuenta su audiencia global, está subvalorado", dijo Wachter. "Hay un fanatismo en coleccionar artículos usados durante partidos en los Estados Unidos, pero dejando de lado algo como esto que es como un objeto histórico, lo mismo podría suceder en otras partes del mundo”.

A las 11:01 a.m. ET del 4 de mayo, bajará el martillo online y la camiseta de Maradona tendrá un nuevo propietario por primera vez en 36 años. Es probable que el comprador termine siendo anónimo, pero sin dudas, se romperán records. Dos años después de su fallecimiento, Maradona habrá cambiado por completo el mercado de los recuerdos del fútbol.

"Espero que no sea el pináculo de mi carrera, pero tendrá un sabor agridulce", dice Wachter. "No creo que vuelva a tener en mis manos algo con tanta historia deportiva y personal o algo parecido. Y quien sea que termine comprando la camiseta, quizá nunca se dé a conocer”.