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Hijo de trabajador muerto en trabajos del Mundial: "Qatar no ayudó"

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El hijo de un trabajador de la construcción de un estadio de la Copa del Mundo, fallecido en Qatar, dijo que su padre advirtió sobre las malas condiciones laborales provocadas por el calor excesivo, antes de su muerte en 2018.

Abdus Salam detalla cómo su padre, Mosharraf Hossen, estaba "sufriendo para sobrevivir" durante una entrevista con Jeremy Schaap, reportero de ESPN, como parte del documental E60 'La Copa del Mundo de Qatar' (disponible en streaming a través de ESPN+), que detalla la difícil situación de los trabajadores migrantes durante los preparativos para el mayor torneo de futbol.

"Pensó en la felicidad y el futuro de su familia y fue allí con la esperanza de obtener mejores ingresos", dijo Salam sobre su padre, quien se mudó de Bangladesh a Qatar en 2014 en busca de trabajo. "Después de conseguir el trabajo (en el estadio), dijo 'no me están pagando adecuadamente. Sufro para sobrevivir'".

El calor del verano en Qatar puede alcanzar los 120 grados Fahrenheit (48.8 grados centígrados). El 8 de agosto de 2018, el día después de que la temperatura alcanzara los 115 grados, Hossen murió.

"Todo lo que dijo fue que había demasiado sufrimiento en Qatar, demasiado calor. No podía soportar el calor", dijo Surma Begum, la hija de Hossen. "Sufrió mucho. Fue un trabajo duro, pero nunca nos dejó sentir el dolor".

El certificado de defunción de Hossen dice que murió de un ataque al corazón e insuficiencia renal. Su familia recibió el equivalente a 686 dólares como compensación por parte del empleador, pero nada del gobierno de Qatar.

"La causa que se señaló fue un ataque al corazón o un derrame cerebral, pero no lo creemos", dijo Salam. “No quieren contarnos más sobre cómo murió”.

Los trabajadores migrantes de bajos ingresos y otros extranjeros constituyen la mayoría de la población del país de 2.9 millones, de los cuales los ciudadanos de Qatar suman alrededor de 380,000. Desde que se le otorgaron los derechos como sede del torneo mundialista hace más de una década, Qatar se ha enfrentado a un intenso escrutinio por el trato que da a algunos de esos trabajadores y otras cuestiones de derechos humanos.

De acuerdo con el gobierno de Qatar, se han registrado 15,000 muertes de extranjeros en el país desde 2010, pero solo 39 de ellas estaban relacionadas con el trabajo. Ninguna de esas muertes se debió al calor. Sin embargo, informes independientes afirman que el número de fallecimientos entre los trabajadores migrantes podría llegar a 6,500.

Se dice que el costo por organizar el torneo, que comienza el 18 de noviembre y termina el 20 de diciembre, es de $ 220 mil millones.

El subsecretario adjunto de Trabajo de Qatar, Mohammed al-Obaidly, dijo que ha habido casos en los que se han realizado indemnizaciones y pagos por muertes o accidentes relacionados con el trabajo. El país también implementó nuevas leyes laborales, estableció un fondo de $150 millones para resolver disputas salariales y elevó el salario mínimo mensual a $275 dólares.

"Vemos esto como lo mínimo apropiado para vivir en Qatar", dijo Al-Obaidly a ESPN.

Al-Obaidly agregó que el país no aceptará "críticas destructivas" de grupos externos sobre sus condiciones laborales.

"La Copa del Mundo terminará (en diciembre), pero nuestras leyes están en curso y se están desarrollando y no las implementamos para la Copa del Mundo".

Cuando se le preguntó qué quería del gobierno de Qatar con respecto a la muerte de su padre, Begum dijo: "Cuidarnos, que nos den apoyo.

"No tenemos a nadie más, todo lo que teníamos era a mi padre. Sentimos mucho dolor porque nuestro padre murió en ese estadio".