Con permiso del Atlético Madrid, al servicio de nuevo de su selección y de Diego Alonso, como en las eliminatorias de clasificación con cuatro victorias, Óscar 'Profe' Ortega, el preparador físico de Uruguay, asume el reto de un Mundial distinto, en noviembre, con los futbolistas en plena competición, en un marco de alta intensidad y feroz presión que se espera en cada lance y en cada partido en la fase final en Qatar 2022.
La variedad de momentos, volumen de minutos y situaciones hasta ahora de la temporada de cada uno de los 26 futbolistas que componen el grupo en Qatar 2022 en sus respectivos clubes condiciona la preparación física para el torneo. Lo dirige a una individualización sobre todo en las cargas de cada jugador para rendir al máximo en un Mundial que exigirá mucho en ese sentido, quizá más que nunca.
"Va a ser un Mundial distinto. Los futbolistas llegan con 15 o 16 partidos competitivos los que menos y aquellos que jugaron en la Liga de Campeones, en torneos UEFA, Copa Libertadores van a llegar con un proceso de 20, 25 partidos que es donde el futbolista se pone en más estado de forma; por lo tanto, creo que va a ser una Copa del Mundo de alta intensidad, donde las transiciones van a ser muy rápidas, se va a ver un juego de mucha presión. Eso va a ser el dominante", explicaba Ortega la pasada semana en el programa La Quinta Tribuna de la televisión oficial de la Asociación Uruguaya de Fútbol.
Desde agosto hasta noviembre, sólo contando los partidos en sus clubes, hay cinco jugadores con 20 o más encuentros en el recorrido de los últimos dos meses y medio hasta el Mundial: los centrocampistas Manuel Ugarte, Matías Vecino, Rodrigo Bentancur, Federico Valverde y Giorgian de Arrascaeta, con los futbolistas del Tottenham y del Flamengo por delante de todos ellos con 21 duelos por los 20 de sus otros tres compañeros de línea.
Luis Suárez, Darwin Núñez y Agustín Canobbio suman 18; José Luis Rodríguez y Nicolás de la Cruz, 17; Sebastián Coates, 16, los mismos que Mathías Olivera; José María Giménez, 15; Facundo Torres, 13; Lucas Torreira, 12; Maxi Gomez, 11; Martin Caceres, 10; Guillermo Varela, 8; Ronald Araujo, por una lesión, 7, los mismos que Matías Viña y Edinson Cavani; Diego Godín, 5, y Facundo Pellistri, ninguno con el Manchester United.
El último partido de algunos de esos futbolistas se remonta a mediados de este mes, al día 13, once días antes del debut en el torneo, puesto que el cuerpo técnico encabezado por Diego Alonso no ha organizado ningún amistoso entre medias, como sí han hecho otras selecciones participantes en el Mundial. Y son los últimos que han competido: el defensa Sebastián Coates y los centrocampistas Ugarte, Vecino y Canobbio.
Por las mismas fechas jugaron por última vez antes del Mundial tanto el central José María Giménez como el lateral Mathias Olivera, los medios Lucas Torreira y Rodrigo Bentancur y el delantero del Liverpool Darwin Núñez, que disputaron su choque más reciente el 12 de noviembre. El 11 lo hizo Maxi Gómez; el 10 Federico Valverde y Guillermo Varela y el 3 Matías Viña.
Son doce de los 23 jugadores de campo presentes en el grupo de Uruguay para Qatar 2022.
Sin contar a los goleros Fernando Muslera, Seba Sosa y Sergio Rochet, José Luis Rodríguez y Luis Suárez no compiten desde el 30 de octubre (24 días antes del debut de Uruguay en el Mundial), De Arrascaeta y Cavani desde el 29, Facu Torres desde el 27, Diego Godín desde el 26, Martín Cáceres desde el 21, Nico de la Cruz desde el 17.
Entre todas esas variantes surge el Mundial y el plan de Ortega, que ideó una primera parte de la preparación dedicada a la descarga en Abu Dabi, con sesiones más suaves, para ir aumentando progresivamente el recorrido hasta llegar en la condición óptima al debut del próximo jueves contra Corea del Sur en el estadio Ciudad de la Educación.
La individualización de la carga y la atención a la fuerza como un factor clave son básicas en ese recorrido, en el que asoma ya el debut en el Mundial 2022, pendiente de Ronald Araujo, de nuevo al margen dentro de su puesta a punto de la operación de la avulsión del tendón del aductor largo del muslo derecho de la que fue operado el 28 de septiembre, hace 53 días, y a la espera de Seba Sosa, al que se aguarda con los brazos abiertos tras viajar a su país por el fallecimiento de su madre el pasado jueves.