Un año y ocho meses después, Paolo Guerrerero volvió a enfundarse la camiseta de la Selección Peruana y, sobre todo, demostrar que sigue vigente para pelear otra clasificación hacia un Mundial con la Bicolor.
El delantero de 39 años le ganó la pulseada a Alex Valera por el titularato y fue clave para que Perú imponga condiciones sobre Corea del Sur 1 a 0 en el Estadio Asiad de Busan.
Y es que tras apenas generar ocasiones ante Alemania y Marruecos, la jerarquía de Guerrero fue importante para sostener a la Selección en ataque. El futbolista de Racing Club supo ser el faro ofensivo al activar los ataques, administrar el balón y saber cuidarlo para la llegada de sus compañeros al campo contrario.
A partir de asociaciones cortas Perú fue creciendo, superando rivales y justo de uno de aquellos ataques nació el gol: Guerrero habilitó a un Bryan Reyna solitario por izquierda y el extremo definió con potencia para vencer al arquero rival.
A medida que Corea del Sur fue apretando y asentándose en campo peruano, la influencia del máximo goleador histórico de la Selección fue decayendo y al final cedió su lugar a Alex Valera.
Con la vuelta de Gianluca Lapadula, Juan Reynoso deberá decidir si apuesta ante Japón por la experiencia de Guerrero o por el espectacular momento que vive el máximo goleador de la Serie B con el Cagliari.