BUENOS AIRES -- A Edgardo Bauza se le abrió la puerta del seleccionado en un tiempo extraño, viene de quedar eliminado con San Pablo en la Libertadores, tendrá que reemplazar a un entrenador que transitó dos Copas América sin perder ningún partido, y deberá convencer al mejor jugador para que siga como el lucero camino al Mundial de Rusia 2018.
Bauza, "Canalla" de alma, a sus 58 años, estará encargado de reemplazar al "Tata" Martino, quien se fue no por resultados sino por el desamparo de los dirigentes de cara a la competencia olímpica. Pero, también tendrá que convencer a Messi, de cuna leprosa, que desista de su renuncia a la albiceleste.
La crisis de la AFA que se llevó a Martino es la que le da la bienvenida a Bauza, con el último antecedente negativo de la eliminación de la Libertadores. Tal vez hubiese sido más lógico que lo hubieran elegido dos años atrás, cuando le dio a San Lorenzo su ansiada Copa Libertadores, y la segunda para él.
La ausencia de Messi es la que más duele al seleccionado actualmente porque difícilmente Bauza meta demasiadas modificaciones al plantel.
Bauza, el que llevó a tanto sanlorencistas a mostrar la Copa al Papa Francisco, hincha del Ciclón, ahora tenga una ayudita del Pontífice al haber endulzado los oídos de Messi, al que exaltó como el mejor de todos los tiempos.
Otro punto que se viene es el debate en torno a la forma de juego. Evidentemente Martino es un entrenador con un proyecto más ofensivo tomando riesgos. Bauza tiene un plan medido, a veces conservador. Quedará en el saber de Bauza si puede con su estilo sacar rédito a un plantel lleno de luminarias que no siempre brillaron armoniosamente.