SAMARA -- La Selección Nacional llegó esta tarde a Samara sede del cuarto partido por los Octavos de Final, bajo un intenso sol que alcanzó los 30 grados centígrados.
En esta ocasión llamó la atención que no hubo un sólo aficionado que haya ido a recibir al equipo mexicano en el hotel sede. Sólo los medios de información nacionales e internacionales, además de los brasileños, estuvieron presentes en el recibimiento que se caracterizó por el silencio a la hora que bajaron cada uno de los jugadores.
El primero en descender del bus oficial fue Decio de María, aún oficialmente presidente de la Federación Mexicana de Futbol, posteriormente cada uno de los jugadores bajaron callados, acaso cansados de la travesía del viaje.
Cerca de 15 minutos después la delegación mexicana entró completa al inmueble y por vez primera, Guillermo Cantú, secretario general de la FMF, no habló como lo ha venido haciendo desde su llegada a Rusia y en cada sede del equipo mexicano.
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Por cierto, en redes sociales corrió el rumor de que el dirigente se había regresado a México situación que fue desmentida por la propia delegación mexicana que tiene amplias esperanzas de llegar a la siguiente fase del torneo.