BRASILIA -- El cuerpo arbitral encargado de la final de la Copa del Mundo Sub-17, entre Brasil y México, estaba compuesto por tres silbantes de Letonia y uno de Australia, además que los encargados del VAR, que eran de nacionalidad italiana y holandesa.
La polémica inició en los últimos minutos de partido, cuando México tenía la ventaja y el árbitro letón Andrís Treimanis fue llamado por el VAR. En el Video Arbitraje estaban el italiano Marco Di Bello como el encargado principal y el holandés Dennis Johan Higler, fungía como el asistente.
Los árbitros del VAR le pidieron a Treimanis que revisara una jugada en la que Jesús Gómez derribo a Gabriel Souza dentro del área. A pesar que ninguno de los jugadores de las dos selecciones había reclamado, el silbante eligió marcar el penal.
El penal abrió la puerta al empate de Brasil, que a la postre venció a México por 2-1 y le quitó la posibilidad de ganar su tercer campeonato de Copa del Mundo Sub-17.