La agónica y polémica derrota por 2-1 frente a Uruguay en el estadio Centenario Montevideo caló hondo en Chile. Es que cuando el partido estaba igualado a 1, el árbitro paraguayo Eber Aquino no le sancionó a la Roja un clarísimo penal a favor por una mano en el área de Sebastián Coates y ni siquiera acudió al VAR, como sí lo hizo en el primer tiempo para cobrar la pena máxima para la Celeste.
Por lo mismo, el presidente de la ANFP, Pablo Milad, adelantó que exigirá sanciones tras el bochornoso cometido del juez guaraní en el arranque de las Clasificatorias.
"Pediré los audios del VAR y pediré el castigo del paraguayo como árbitro FIFA", reconoció el timonel del organismo de Quilín en conversación con La Tercera.
Ahora, el combinado criollo deberá dejar rápidamente atrás la amargura por la caída ante los charrúas y enfocarse en el duelo del próximo martes ante Colombia en el Estadio Nacional.