El operativo contra la reventa generó conflictos en los accesos al Coloso de Santa Úrsula, previo al México vs. Honduras
MÉXICO --En la explanada del estadio Azteca se registró un par de riñas entre granaderos y revendedores, previo al juego entre México y Honduras.
Un grupo de policías se enfrentó a tres revendedores a un costado de las taquillas del Azteca, lo que provocó una gresca. Desde temprano, iniciaron algunas detenciones en contra de las personas que vendían boletos fuera de las taquillas.
Según la policía, el motivo es que iba a ver "cero tolerancia" en contra de los revendedores, mientras que las personas que venden boletos fuera de taquilla aseguran que "son robados por los policías y amenazados con sembrarles droga si se oponen a la detención".
"En este partido va a ver tolerancia cero contra los revendedores, son detenidos y llevados al MP para que conozcan su sanción", aseguró uno de los policías que estaba deteniendo a los revendedores.
La riña, previo al México contra Honduras, provocó que los aficionados de ambos equipos corrieran para alejarse del lugar, además que hubo dos detenidos.
Antes de la pelea, en la avenida aledaña al estadio Azteca, se detuvo a dos revendedores y también fueron llevados a las patrullas.
Además, en la zona de palcos, la seguridad para resguardar a los aficionados, después de que el domingo una persona ingresó un arma al estadio continúo sin mayores cambios.
En la zona en la que se registró el incidente la semana pasada, en el Pumas contra América, sólo se hacían algunas revisiones aleatorias y éstas se realizaban hasta que las personas descendían de su automóvil.