El entrenador de la selección mexicana recordó a la persona que lo llevó de regreso al banquillo tricolor, justo después de haber ganado el primer título de esta nueva etapa.
LOS ÁNGELES -- Javier Aguirre pudo elegir el momento para extorsionar con elogios a los altos mandos del futbol mexicano. No lo hizo.
El Vasco decidió todo lo contrario. Desenfundó inesperadamente el guante blanco, lo agitó, y abofeteó con él, con violenta tersura, a toda la #YuntaDeDueños (dixit Sven-Goran Eriksson), a todos los propietarios de equipos del futbol mexicano.
“Le dedico este triunfo a mi esposa Silvia y a mis hijos… y a Juan Carlos Rodríguez”, dijo el Vasco.
La conferencia de prensa había terminado, pero Javier Aguirre pidió la palabra. “Me faltó decir algo, pero no me lo preguntaron”. Y ahí, enseguida, evocó, invocó y convocó al tipo más satanizado de los últimos años en el futbol mexicano, sí a Juan Carlos ‘La Bomba’ Rodríguez.
Aguirre pudo haber elegido agradecer a los directivos, al heredero de La Bomba, Mikel Arriola, y hasta haber ponderado a su amigo personal, Emilio Azcárraga Jean. Pero, de haberlo hecho, el Vasco habría dejado de ser el Vasco. Salió de la zona de confort de ser campeón, a la zona de conflicto para reclamar lo que seguramente considera una traición a su amigo, La Bomba.
Sí, en un cierre inesperado de la conferencia de prensa tras conquistar la Nations League al vencer a Panamá en la Final, Javier Aguirre invocó a Satán en desafío, burla, descontento y confrontación abierta a los 15 sepulcros blanqueados que son propietarios de los equipos de la Liga Mx.
El Vasco, con el trofeo en la mano, la redención de la selección mexicana en la tierra perdida de Concacaf, declaró la guerra a todos aquellos que el 13 de diciembre de 2024 propiciaron que Juan Carlos Rodríguez abandonara el puesto de Comisionado de la FMF, y con ello se abortara el proyecto salvador, financiera, futbolística y moralmente, del futbol mexicano: el Fondo de Inversión.
Recuérdese que cuatro días antes de esa Asamblea de Dueños, en la que La Bomba decide renunciar, ya le había relatado a Aguirre su decisión de abandonar un puesto que estaba entrampado, acosado y traicionado por los dueños de equipos.
“Me voy contigo Juan Carlos”, le dijo Javier Aguirre “Por la selección, por el proyecto que tienes”. Pero La Bomba le pidió que siguiera al frente del proyecto, y el Vasco accedió.
Sí, así cerró Javier Aguirre su paso por el foro de la Nations League: tiró una bomba, para homenajear a La Bomba y ningunear a la #YuntaDeDueños.
Antes, Aguirre habló de la victoria, dándole mérito especial por la calidad del adversario, una selección de Panamá “que espero esté en la Copa del Mundo”.
Dijo que si hace unas semanas contemplaba sólo cinco jugadores con personalidad mundialista, ahora, con las exhibiciones en la Nations League, los legionarios han aumentado.
“Esperaría tener en la Copa Oro al 70 u 80 por ciento del plantel para el Mundial, pero creo que no será posible porque algunos jugadores estarán jugando el Mundial de Clubes”, pues se empalman en fechas ambas competencias.
Dijo que “sería injusto decir que México ganó solo por güevos a Panamá”, porque “se hicieron muchas cosas bien”, y aseguró que hay un horizonte de mejoría de cara a la Copa Oro y después hacia la Copa del Mundo.