Cuenta la leyenda que el 18 de julio de 1930 el delantero uruguayo Pedro Cea llegó al flamante Estadio Centenario y quedó deslumbrado con aquella mole de cemento. El puntero entró al vestuario y les dijo a sus compañeros: “Muchachos, tenemos que ganar el campeonato de cualquier manera. El esfuerzo que han hecho al levantar esto merece, por lo menos, que les demos la Copa del Mundial”.
Cea no fue el único que se asombró con la magnitud de la obra del Centenario. El entonces presidente de la FIFA, Jules Rimet, expresó: “No he visto ninguno tan completo; hay algunos más grandes en otros países, pero destinados a toda clase de deportes. De manera que no aventuro juicio al decir que es el primero del mundo, dado que está destinado exclusivamente al fútbol”.
Aquel 18 de julio de 1930, en el centenario de la Jura de la Constitución, quedó inaugurado oficialmente el Estadio Centenario con la victoria de Uruguay 1 a 0 sobre Perú en el marco del primer Mundial de la historia.
Cincuenta y tres años después, un 18 de julio de 1983, la FIFA declaró al místico escenario de Montevideo como Monumento Histórico del Fútbol Mundial, reconocimiento que no ha vuelto a conceder desde entonces.
LA TORRE DE LOS HOMENAJES
La obra del arquitecto uruguayo Juan Scasso tiene una característica que determina que el Centenario sea inconfundible: la Torre de los Homenajes en la tribuna Olímpica.
La referida torre tiene una altura de 100 metros, fue declarada Patrimonio Histórico de Montevideo y se convirtió en un paseo ineludible para los turistas que ascienden al mirador.
Para su construcción, el arquitecto Scasso se inspiró en una torre similar que observó en un estadio en Países Bajos, pero con la diferencia de que la identificó con símbolos nacionales. Así es que cada uno de los nueve balcones del mirador representan las franjas blancas y azules de la bandera de Uruguay, mientras que la base de la torre imita las alas de un avión y la proa de un barco, en referencia a la llegada de los inmigrantes al país.
El Centenario albergó grandes eventos a lo largo de su historia. A saber: la Copa Mundial de Fútbol de 1930, los Campeonatos Sudamericanos de 1942, 1956 y 1967, el Mundialito de 1980 y la Copa América 1995. Los referidos torneos fueron ganados por Uruguay.
A nivel de clubes albergó finales de Copa Libertadores y se jugó el primer encuentro de la Copa Intercontinental entre el campeón de Europa y el campeón de Sudamérica. Ocurrió en 1960 cuando Peñarol recibió al Real Madrid. Un año después, el propio equipo aurinegro fue el primer club sudamericano en ganar el trofeo venciendo a Benfica en el Estadio. En 2022, tras una gestión de la dirigencia de Peñarol, el Centenario también albergó la primera edición de la Copa Intercontinental Sub 20 que volvieron a jugar los carboneros contra Benfica.
EL DÍA QUE SE “DERRUMBÓ”
Tres años después de haber sido inaugurado el Estadio fue protagonista de un hecho que quedó registrado como el día que se “derrumbó” el Centenario.
¿Qué pasó? Según consignó el diario El País, durante el clásico que disputaron Nacional y Peñarol el 19 de noviembre de 1933, un grupo de espectadores que estaban ubicados en la tribuna Colombes se subieron a unos cajones para ver mejor. Los cajones cedieron con estrépito, la gente cayó en las tribunas y se generó una avalancha.
“El ruido hizo pensar a muchos que el Estadio, inaugurado tres años antes, se estaba viniendo abajo, por lo cual hubo escenas de pánico. Decenas de personas invadieron la cancha para escapar de la supuesta tragedia. Pero no pasó más que la anécdota del día que se “derrumbó” el Estadio Centenario”, consignó el diario.
Camino a los 100 años de existencia, el Estadio Centenario cumple 40 años de haber sido declarado por la FIFA como Monumento Histórico del Fútbol Mundial, un reconocimiento jamás concedido a otro escenario.