Román Cuello charló con ESPN sobre lo que el fútbol uruguayo mostró en cuanto a juego en el 2020. El ex entrenador de Montevideo Wanderers y Liverpool comentó los cambios que observó en cuanto a la propuesta de los equipos, aseguró que se está transitando un proceso de transformación que podría derivar en un mejor nivel competitivo y dio las razones por las que Peñarol y Nacional siguen definiendo los campeonatos locales.
Del entusiasmo por ver, aprender y conversar sobre el juego, de buscar duelos y equilibrio, y de cómo la pandemia perjudicó más a algunos estilos que a otros; Cuello respondió diferentes inquietudes sin querer imponer en la conversación el estilo que pregonan sus equipos (el juego posicional) y valorando también el aspecto defensivo del fútbol uruguayo.
“Me entusiasma muchísimo ver nuestro fútbol, hemos mejorado mucho en estos últimos diez años; creo que sobre todo hay una cantidad de entrenadores que se proponen seguir creciendo en el juego y el fútbol uruguayo dentro de la cancha ha crecido, por supuesto no ha crecido tanto como a uno le gustaría o como pasa en otros países porque en Uruguay los cambios nos cuestan un poco”, comentó el ex futbolista y actual director técnico.
“En la medida en que todos estemos de acuerdo con que hay que cambiar algunas cosas de a poco se van a ir viendo partidos más entretenidos, con equipos que propongan más, un fútbol más atractivo para el hincha y también para el público en general, creo que en el 2020 se han visto varios partidos atractivos y otros que no tanto”, aseguró Cuello que considera que justamente se está en ese período de cambio.
¿Pero qué hay que cambiar? ¿Y a qué se refiere con partidos atractivos? “Tenemos que entender que el fútbol es de equilibrio, es de equipos que defiendan y también que ataquen, en esa búsqueda a veces nos pasamos y no encontramos el equilibrio justo, los equipos que intentamos llevar la carga del partido y llevar el control del juego nos está faltando un poco de equilibrio defensivo; y los equipos que defienden bien son equipos muy sólidos en defensa, pero tienen un volumen de juego ofensivo que es muy bajo”, contestó el técnico.
Y agregó: “El atractivo tiene que ver con que yo intento que mi equipo sea dominante en los cuatro momentos (cinco si incluimos la pelota quieta): en ataque, en defensa y en las transiciones. Si yo intento que mi equipo domine el partido y el rival intenta exactamente lo mismo se va a dar una lucha estratégica muy interesante. Muchas veces nuestros partidos se dan con un equipo que ya asume el rol de dominante o dominador, el otro se asume dominado esperando sacar alguna contra y entonces los partidos pierden atractivo porque ya sabemos que los 90 minutos van a tener la misma dinámica: un equipo va a estar siempre defendiendo y cada tanto ver si puede sacar un ataque, y el otro está todo el tiempo atacando y cada tanto lo van a ofender y a ver si pudo defenderse bien o no”.
“Cuando los dos equipos proponen ir por el dominio del juego se da una confrontación que es mucho más entretenida y mucho más rica, desde lo táctico, desde los duelos y desde la emoción del juego mismo. En la medida que los equipos que defienden bien empiecen a generar más juego ofensivo y los equipos que intentan atacar más puedan defender mejor se van a ver equipos más completos y partidos más entretenidos”, afirmó el técnico que recordó que en su etapa como futbolista 'se tenía bastante claro cómo marcar, no así tanto cómo atacar'.
Cuello no cree que esta buena cantidad de partidos atractivos en el 2020 se deba exclusivamente al paulatino avance del juego posicional en el fútbol uruguayo: “Creo que lo que es clave es que los entrenadores entendamos que el fútbol necesita de equipos que ataquen y también que defiendan bien, quizás en Uruguay veníamos con una tradición de equipos que eran muy buenos defendiendo entonces con ese rol ya estaban cómodos y después sacaban algunos ataques y si podían lastimar bárbaro porque es muy difícil hacerles un gol; creo que lo que ha ido cambiando es que hay más entrenadores con ganas de pensar en el arco rival. Yo no quiero sólo hablar del juego de posición porque me parece que es sesgar un poco hacia un estilo de juego, sí creo que cómo estén ubicados tus jugadores y que todos entiendan qué rol deben cumplir en cada momento es clave”.
Habiendo desarrollado tanto el aspecto defensivo, el fútbol uruguayo podría volcar su conocimiento para desarrollar el ataque para ser más competitivo internacionalmente. Cuello apuntó: “Me interesa en ser claro en que no hay que perder lo bueno que tenemos que es la solidez defensiva pero sí generar equipos completos que defiendan cuando lo necesitan y que cuando tienen que salir a atacar los partidos y ser protagonistas también tengan herramientas, que no solo se quedan en algunos ataques esporádicos”.
A propósito, el ex futbolista agregó sobre el juego visto en este 2020: “Quizás lo que más me llamó la atención es que muchos equipos comenzaron el año con una idea de pensar un poco más en el arco rival y después fue pasando el año y un poco fue cambiando esa tendencia. Es lógico también, pero sí me parece que hubo entrenadores como Alejandro Cappuccio que pudieron encontrar un término medio entre equipos que sean buenos ofensivamente y también con una defensa sólida y me parece que han sido equipos interesantes. Creo que Rentistas es el que más encontró ese equilibrio”.
El entrenador también contó por qué cree que esa tendencia de pensar más en el ataque fue perdiendo fuerza con el transcurso de los partidos: “Lo que nos pasa es que como estamos en pleno proceso de cambio todavía necesitamos validar realmente que esta manera de jugar trae resultados y sí los trae porque si vemos a nivel internacional los equipos que ganan son equipos que dominan los partidos, se ve a nivel europeo, se ve a nivel sudamericano y también pasó acá con Rentistas; son equipos que intentan tener el dominio, lo que pasa es que estamos en un período de transformación y cuando los resultados no vienen de forma inmediata tendemos a ir a lo que ya conocemos que es defender bien y tener una defensa más sólida”.
Cuello, que dirigió a Liverpool en el Apertura 2020 y que destacó que el choque ante Torque por la fecha 14 tuvo un juego muy rico, comentó la incidencia del corte abrupto de los entrenamientos entre marzo y junio por el coronavirus, y la posterior acumulación de partidos en períodos breves de tiempo: “Fue algo nuevo, creo que los equipos más o menos mantuvieron su línea de juego, por supuesto que algunos no pudieron mantener esa línea sobre todo por la seguidilla de partidos que eso sí que trastoca mucho en la planificación, en los entrenamientos y en el descanso”.
“Sin dudas que el no entrenar en cancha puede perjudicar más a un equipo que a otro, el no tener tantos días de entrenamientos perjudica a los equipos más jóvenes y a los equipos que intentan tener un crecimiento en el juego a partir del aprendizaje de un estilo más innovador porque tenés menos tiempo de aprendizaje”, subrayó.
Y agregó en este aspecto: “El aprendizaje real se da en el entrenamiento, luego se lleva a cabo en el partido pero el momento para cometer errores y para corregirlos es el entrenamiento, si esa instancia no está uno tiende a recurrir a lo que ya conoce, entonces los equipos que ya planteaban un estilo de juego un poco más conservador se vieron menos desfavorecidos que los otros. Es en el entrenamiento donde uno se da permiso a equivocarse, es más difícil aprender en el partido porque hay una carga emocional muy alta entonces generalmente haces lo que ya sabes, por eso también es que los equipos terminaron teniendo juegos más defensivos”.
Habiéndose jugado 22 fechas del Campeonato Uruguayo, Nacional lidera la Tabla Anual y Peñarol se ubica en la tercera posición pese a que ninguno de los dos equipos ha desarrollado un gran juego colectivo en todo el 2020. Cuello comentó: “El futbolista siempre es el actor más importante del juego y esa es la explicación de por qué Peñarol y Nacional siempre van a estar arriba, porque tienen planteles más ricos a nivel futbolístico; el fútbol siempre se define por duelos, lo que busca la posición de los jugadores es darle más tiempo y espacio al futbolista para que en el próximo duelo tenga más tiempo para pensar, pero el fútbol se define por los duelos entre los futbolistas”.
Y agregó por ejemplo la capacidad económica que tienen los dos equipos grandes de contratar jugadores de 27 o 28 años: “Eso es clave porque los futbolistas de los equipos chicos que tienen mucha calidad son muy jóvenes que todavía no han pegado el salto o son jugadores que ya no están en su plenitud; el poderío económico de los grandes hace que por ejemplo Peñarol hoy pueda disfrutar de David Terans con 26 años, el resto de los equipos lo disfrutó cuando era más chico (en Rentistas estuvo hasta los 21 y en Danubio estuvo a los 23) o deberá esperar a que sea más grande”.
Además de considerar que de cara al 2021 se ha aprendido a trabajar en estas circunstancias de pandemia (pocos entrenamientos ante la seguidilla de partidos), Cuello reconoció que su visión de entrenador la comenzó a desarrollar en sus últimos años de carrera como futbolista: “Sobre todo a nivel de preguntas más que de respuestas, era el momento del boom del Barcelona de Guardiola y me daba cuenta que había equipos que estaban entendiendo algo que el resto de los equipos no lo podía descifrar y que nosotros en Uruguay todavía ni siquiera nos lo planteábamos mucho”.
“Me di cuenta de que el juego tenía algunos aspectos que yo todavía no estaba entendiendo bien aunque ya estaba terminando mi carrera, muchísimos futbolistas hemos terminado la carrera entendiendo solo una parte del juego”, aseguró el actual entrenador.
Cuello, que afirmó que un mayor conocimiento genera una mejor observación, comentó: “A los entrenadores nos gustaría que a todos los futbolistas les interese entender el juego, saber qué es lo que cada uno tiene que hacer en cada momento; eso mejora el juego colectivo y también genera líderes dentro del plantel que pueden empezar a ayudar y enseñar a sus compañeros pero no solo desde el liderazgo más tradicional de dar respaldo emocional sino también dando argumentos del juego mismo, entonces vas teniendo pequeños entrenadores dentro de la cancha y eso es clave”.
El rosarino Dante Panzeri aseguraba que a medida que uno más aprende, más alumno se siente. Ojalá que este 2021 (donde se cumplirá el centenario del nacimiento del periodista argentino fallecido en 1978) traiga en el fútbol uruguayo partidos aún más atractivos para así tener mejores preguntas sobre el juego.