EL UFC Apex tuvo otro de esos eventos a los que ya nos acostumbramos, con muchos cambios y bajas de última hora, pero a final de cuentas nos deja una probable contendiente de título, un nuevo récord y dos veteranos que parecen no resentir el paso del tiempo.
Aquí las conclusiones de lo que nos dejó UFC Fight Night: Ladd vs. Dumont en Las Vegas (puedes ver la repetición del evento por ESPN+).
Hay vida en las 145 libras femeninas
La realidad del peso pluma ha sido la misma desde su creación: basta con poco para acceder al cinturón que Amanda Nunes posee hace tres años, cuando venció a Cyborg Justino. Norma Dumont (7-1) se establece hoy como una peleadora real en las 145 libras y dio una buena exhibición de striking y defensa de derribo que puede bastarle, dependiendo de lo que decida Nunes, para poder pelear por el cinturón.
Dumont venció a Aspen Ladd (9-2), quien también parece natural para la división y detrás de ellas pueden venir cambios de peso gallo a pluma para algunas otras peleadoras como Holly Holm o Macy Chiasson, además de la interrogante sobre la posible llegada de Kayla Harrison en el 2022.
Esta era una victoria clave para su carrera, pues el año pasado falló en su intento por bajar a 135 libras y Dumont es hoy la más interesada en que se mantenga la categoría con actividad.
Lupita Godínez ganó en prestigio
Aunque no pudo llevarse la victoria en semanas consecutivas, la mexicana se ganó el reconocimiento de muchas de sus colegas en las divisiones femeniles al aceptar la pelea en una categoría arriba con apenas cuatro días de aviso.
Godínez estuvo cerca de finalizar en el cierre del primer round, otra vez con una barra al brazo como hizo en su primera victoria en UFC una semana antes, pero terminó pagando la diferencia de peso y estatura en los últimos dos rounds, donde se le complicó llevar de nuevo a su rival al suelo. Con todo y eso, el apoyo que recibió en las redes sociales fue más grande que la derrota y muchos la vieron ganar, aunque los jueces le dieron la pelea a Luana Carolina.
Las tres peleas de Godínez en el UFC han llegado en circunstancias desfavorables, nunca con un campamento completo para su oponente. Es hora de que busque una así para la última pelea de su primer contrato.
Viejos, los cerros
La cartelera estelar tuvo a dos generaciones de peleadores de combate en escena, y la más veterana demostró que todavía tiene mucho que ofrecer en el octágono.
Primero Jim Miller (33-16) que le dio la bienvenida al mexicoamericano Erick González (14-6), quien tomó la pelea en corto aviso y buscó intercambiar desde el principio. González logró mandar a la lona al veterano, pero la experiencia de sus 50 peleas fue demasiado y terminó dándole la vuelta a la situación.
En el cierre del primer round comenzó a tomar control y lo mando a dormir apenas comenzando el segundo, su primer nocaut en cinco años. Parece que Miller aseguró quedarse al menos dos peleas más, cuando llegará a 40 combates dentro del UFC.
Posteriormente, Andrei Arlovski (32-20), quién fue campeón peso pesado del UFC hace 16 años, consiguió su cuarto triunfo en sus últimas cinco peleas al vencer al brasileño Carlos Felipe (11-2) por decisión unánime y sigue sin tener fecha para su retiro a los 42 años.
Miller con 23 y Arlovski con 21, se colocan en el segundo y cuarto lugar en la lista de más triunfos en la historia de la promotora.
Danaa Batgerel tiene poder verdadero
El peleador de Mongolia le dio la bienvenida de vuelta a Brandon Davis (14-9) en el UFC, y lo hizo a su estilo, con un nocaut de primer round, donde prácticamente no sufrió daño. Aunque pagó el derecho de piso con una derrota por decisión en su primer combate, desde entonces ha demostrado que es una máquina de demolición.
Guido Cannetti y Kevin Natividad sintieron su pegada y también fueron noqueados en el primer round por Batgerel (10-2), quien está todavía muy lejos de ser un peleador clasificado, pero ocho de sus 10 victorias han llegado por la vía de la finalización y a los 32 años, parece estar listo para cosas grandes en la división.