Marc Márquez no gana para sustos en MotoGP. El hexampaeón de la categoría reina volvió a las pistas en el GP de Francia, que se vive por Star+, tras perderse tres Grandes Premios en fila debido a la lesión que sufrió en su mano derecha tras el accidente que protagonizó en Portimao, primera cita del ejercicio 2023. El retorno del español, sin dudas, no fue el esperado. Lejos estuvo de vivir una jornada tranquila en el primer día de actividad, todo lo contrario: anduvo dos veces por el suelo. Y la segunda vez, justo en el cierre del segundo entrenamiento libre, fue con un fuerte golpe, especialmente para su Honda, que voló y se destruyó.
Durante el ensayo inicial, Márquez también anduvo por el suelo, aunque fue algo leve. El que sirvió como colofón a su día de trabajo fue en la curva 9, al perder la rueda delantera de su Honda y terminar en la grava. El catalán se levantó enseguida y comenzó a mostrar su rabia, con ampulosos gestos al cielo, por ese nuevo accidente que pasó a engrosar una lista que parece no tener fin desde aquel fatídico GP de España de 2020, donde todo empezó con aquella virulenta volada que terminó con su húmero derecho fracturado y el vía crucis de cuatro operaciones en dos años, sazonadas con retornos parciales que debía interrumpir para volver al quirófano. Desde aquella cita de Jerez de la Frontera, el Mundial completó 56 Grandes Premios y Márquez apenas pudo participar de 28.
Lo positivo del día para el español finalmente fue el resultado. El octavo lugar que consiguió en las combinadas lo clasificó directo a Q2, sin tener que pasar por el filtro de Q1 (los diez primeros evitan la fase inicial de la clasificación). Así, Márquez se evitará una instancia de apretar al límite en busca de un tiempo y, claro, una chance menos de terminar por el suelo…
“La caída de la mañana fue por la goma. Un mes y medio en casa, pues ¿qué quieres? Pasa. Voy rápido, pero la sensación del límite aún no está. ¿La segunda caída? Es un chasis nuevo, muy diferente con el otro, que sé dónde está el límite, lo conozco muy bien. Con éste aún no sé dónde está”, analizó Márquez, en referencia al chasis que Honda le encargó a Kalex y que está en evaluación para determinar si habrá un cambio definitivo. Luego, el español agregó: “El 90 por ciento de los pilotos, seguramente, se lo habrían tomado con calma, habrían estado en el puesto 15 y mejorando poco a poco. Yo no soy así. Empujé todo lo que pude y logré entrar en Q2. El hecho de ser la única Honda ahí no es casualidad. Hay que asumir riesgos, que luego se pagan con alguna lesión, pero hoy los he gestionado bastante bien. Incluso teniendo dos caídas, pero después de estar un mes y medio en casa no es fácil venir probar dos chasis”.
El más veloz del día fue Jack Miller, con la KTM. El australiano dominó las dos tandas de entrenamientos en Le Mans, que tuvieron a varios a maltraer con caídas: Álex Márquez, Augusto Fernández, Joan Mir, Danilo Petrucci, Aleix Espargaró, Franco Morbidelli, Jorge Martín… Apenas algunos ejemplos de pilotos que anduvieron por el suelo en la jornada inicial. Además de Miller y Marc, Marco Bezzecchi, Martín, Johann Zarco, Maverick Viñales, Brad Binder, Pecco Bagnaia y el menor de los Márquez se ganaron el pase a Q2.