Jorge Martín demostró, en los primeros compases de la temporada 2024, que quiere tomarse revancha del título de MotoGP que perdió con Pecco Bagnaia en 2023. El español presentó batalla en el ejercicio pasado, pero no pudo llegar a la cima, perjudicado en gran parte por un par de errores propios. Su ilusión para este año era tener una moto de fábrica, pero Ducati tiene al bicampeón y a Enea Bastianini. Entonces, decidió continuar en Pramac, pero avisó que será su último año. Y lo comenzó con todo: ganó el sprint del GP de Qatar que abre la agenda.
Martinator dominó todo el sábado de Losail, porque se quedó con la pole position y después ganó de punta a punta en la competencia corta, con un gran ritmo. Eso sí, no fue todo alegría para el madrileño. Es que en carrera siguió sintiendo la vibración que su Ducati mostró en los ensayos de pretemporada.
“Fui rápido, pero la vibración de atrás sigue estando. Luché bastante en algunas curvas y se debe notar por televisión. La moto va bien y hay que trabajar para solucionar el problema para mañana”, avisó el subcampeón. La gran duda es si podrá sostenerse con el problema en una competencia más extensa.
Detrás de Martín llegó Brad Binder, quien con su KTM volvió a mostrar su gran habilidad en el momento de largar. Y Aleix Espargaró confirmó las buenas sensaciones de la Aprilia en el ritmo de carrea. “Me quedan algunas cartas por jugar mañana”, anticipó.
Pecco Bagnaia perdió con Aleix y terminó cuarto, delante de Marc Márquez, quien sobre la Ducati del equipo Gresini se mostró competitivo. Este domingo, la competencia principal.