Valentín Perrone: "Mi familia nunca tuvo vacaciones para que yo pudiera correr"

Perrone es español. Su papá, Marcelo, armó el bolso y dejó su país en el 2000, poco antes del estallido político y económico que dejó a la Argentina tambaleante. Después de dos años en Alemania, Chelo se instaló en Barcelona, donde conoció a Ruth, con quien se casaría y tendría dos hijos: Valentín e Inés. A los tres años ya era un loco por las motos, a pesar de que no había antecedentes en la familia. Catalán de nacimiento, desde muy niño, en sus comienzos como piloto, eligió correr representando a la celeste y blanca, la patria de su papá, que no conoce. Sí, jamás estuvo en la Argentina y lo hará recién en 2025 como piloto del Mundial cuando llegue la fecha de Termas de Río Hondo.

-¿De dónde surgió tu pasión por las motos y por qué elegiste la bandera argentina?

-Creemos que viene de mi abuelo por parte de madre porque a él le encantaban las motos. Es el único de mi familia. A mi papá le gustan los autos. Con dos añitos ya andaba con la bicicleta de arrastrar, iba como un loco. A los tres me regalaron mi primera moto, una Polini, una moto chiquita. Y desde ahí, en las primeras carreras decidí correr con bandera argentina porque me daban la posibilidad de elegir y me siento orgulloso de poder representar a la Argentina en el Mundial el año que viene. Y, sobre todo, enorgullecer a mi papá que dio todo desde que era chico.

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Valentín Perrone: 'El salto de nivel es enorme'

El piloto argentino habló en exclusiva con ESPN.com sobre su paso a Moto3 para 2025.

-Destacás el esfuerzo de tu papá para que pudieras correr. ¿Qué se te viene rápido a la cabeza si te pido un ejemplo?

-Desde que llevo corriendo, ha hecho muchísimas horas extra. Se va a las seis de la mañana y vuelve a las nueve de la noche, todos los días. Muy pocas veces tiene vacaciones. El auto que tiene mi papá es de la empresa y mi mamá tiene uno normal para llevarnos a nosotros. Nunca tuvimos vacaciones, mis papás jamás se fueron a algún lugar. Todo fue centrado a las motos y a mi hermana también.

-¿Nunca estuviste en la Argentina?

-Lamentablemente no pude ir nunca a la Argentina porque yo vengo de una familia normal, trabajadora. Y todo el dinero que se juntaba era para mi carrera deportiva y para mi hermana más chica. Es un sueño poder ir a la Argentina gracias a las motos. No solo estar en el Mundial de Moto3, también ir a Termas y ver el apoyo argentino. Allá tengo familia, abuelos paternos, tíos, primos... Viven en Buenos Aires.

Valentín, hincha de Real Madrid, a pesar de ser catalán, y de River en la Argentina (como su papá), este año corrió en la Red Bull Rookies Cup y cerró la temporada en el tercer puesto (en su primera temporada) y con dos triunfos (Mugello y la última carrera del torneo en Misano). Además, participa del Junior GP FIM europeo, al que aún le quedan dos citas para cerrar la agenda 2024 (Aragón y Valencia). Con el panorama ya claro para 2025, Perrone contó cómo será el paso al Mundial para correr en Moto3.

“Es gigante el salto de nivel que voy a dar, porque todos los pilotos son muy rápidos, muchos circuitos nuevos, motos distintas, equipo distinto. Entonces vamos a intentar en las dos últimas carreras que me quedan poner la mirada en el año que viene y mejorar algunas cosas. Y lo mismo para la pretemporada. Entrenar con la mayor cantidad de motos posibles para tener una buena adaptación y en los circuitos que no conozca ver videos, jugar, alguno que me quede cerca tratar de ir. El salto será muy grande, un año complicado en el que trataré de aprender lo máximo posible y disfrutarlo mucho”, contó.