El colombiano, ya campeón, venció en la 17ª cita, llegó a su 11º éxito en el año y empardó al Doctor como los más vencedores de la categoría menor en una misma temporada.
Empardar en un rubro a uno de los más grandes de la historia de cualquier actividad no es algo de todos los días. Y si existe un nombre que está en el olimpo del motociclismo, y del deporte en general, es Valentino Rossi. El Doctor fue un ícono que hizo crecer al Mundial a una dimensión impensada antes de su desembarco en las pistas. No solo sus triunfos, su carisma, personalidad… Todo eso lo hizo ser gigantesco y aún hoy, casi tres años después de su retiro, su legendario 46 sigue en cada pista que MotoGP visita anualmente. David Alonso ganó el GP de Australia, 17ª fecha, llegó a 11 en el año e igualó al Doctor como máximo vencedor de la categoría menor en una misma temporada.
Alonso, ya consagrado campeón de Moto3 desde la cita anterior disputada en Japón, lo hizo de forma brillante. No se trató de un triunfo así nomás el que logró en Phillip Island para empatar a Rossi. Porque su fin de semana venía torcido. No se había sentido cómodo con su moto del equipo Aspar Team en ningún momento y en la clasificación apenas había conseguido el décimo lugar. Las condiciones cambiantes de la pista australiana no ayudaron, porque hubo momentos de lluvia, de piso seco, otra vez mojado, viento, frío… Pero en la carrera, lo del colombiano fue sensacional.
Fiel a su estilo, Alonso empezó a avanzar y ya en la largada ganó cuatro lugares. Y su avance fue sostenido e imposible de controlar por sus rivales. Hasta que llegó a la cima y sentenció el éxito de manera perfecta. En su loco festejo, el colombiano decidió hacer un homenaje directo al Doctor. El italiano llegó a su 11º éxito de la temporada 1997 de 125cc (Moto3 en la actualidad) en Indonesia y, para la celebración, se envolvió la cara con una venda para quedar casi como una momia. Alonso hizo exactamente lo mismo, 27 años después, en Australia.
“Estoy muy feliz porque no es fácil para mí mantener la concentración y la intensidad después de ganar el Mundial. Pero hoy tenía que estar enfocado. Quería ganar tantas carreras como Valentino y ésta es la celebración que él hizo cuando ganó su 11ª carrera en 125cc y quería homenajearlo por inspirarme a mí y a tantos pilotos. Puso a MotoGP en otro nivel y por eso esto es para él”, dijo Alonso antes de ir al podio a recibir un nuevo trofeo y escuchar una vez más el himno de Colombia.
En una semana, en Tailandia, Alonso irá por romper la marca y quedar en soledad como el más ganador de la división menor en un mismo año. Deberá pensar bien el festejo por si en algún momento alguien lo empata.